Cárceles con humedades, mantas sucias para los detenidos, falta de iluminación, fallos en los sistemas de videovigilancia, suciedad y malos olores. Estas son algunas de las deficiencias que el Defensor del Pueblo ha encontrado en las visitas realizadas durante 2010 a algunos de los centros de privación de libertad de Galicia.
Los lugares inspeccionados han sido las comisarías de A Coruña y Lugo; las comandancias de la Guardia Civil en A Coruña y Lugo, el cuartel de Santiago de Compostela, la comandancia de la Guardia Civil de Lugo, los centros penitenciarios de Monterroso y Pereiro de Aguiar, así como la unidad de custodia del Hospital Universitario de A Coruña, provincia en donde se han registrado los mayores problemas.
En concreto en la Comisaría de Policía se detectaron problemas de temperatura en los calabozos, falta de videovigilancia y mantas ya usadas para los detenidos. En el Cuartel de la Guardia Civil de esta misma provincia se echaron en falta planes de evacuación y medios contra posibles incendios.
En la Comisaría de Lugo se pidió con carácter de urgencia la señalización de vías de evacuación y se instó a que un agente permaneciera en la zona adyacente a los calabozos, al considerarse insuficiente los sistemas de interfono y videovigilancia existentes.
En los centros penitenciarios de Pereiro de Aguiar y Monterroso el estado de conservación se ha definido como'aceptable', aunque se han detectado grietas en la fachada de la cárcel de Pereiro, y filtraciones de agua en la sala de manualidades de Monterroso.
Finalmente, en la Unidad de Custodia del Hospital de A Coruña llamó la atención el tipo de las camas empleadas, ya que no permitían su elevación, lo que dificulta el trabajo del personal sanitario, y la escasez de personal policial femenino.
