Los restos mortales de Carla Garrido Vaquera, la alicantina que buscó una casa con finca en Ourense para rehacer su vida junto con su pareja, permanecían ayer en Santiago, tras ser incinerados. La familia tiene previsto depositarlos en el municipio de Coirós (A Coruña), donde, al final, había decidido establecerse. Junto con ella, también descansarán las cenizas de su hijo, fallecido en el fático accidente, Jesús Antonio Rodríguez Vaquera, de 13 años, con el que viaja en dirección a Coruña para reencontrarse con su pareja.
La madre y abuela de ambos, Gracia Vaquera, aseguraban ayer que su hija quedará para siempre en Galicia porque era el lugar en que quería estar. Su hijo, quería estar siempre con ella y así va a ser', afirmó, añadiendo asegurando que emprendió camino hacia Galicia ilusionada con su pareja al que consideraba 'el hombre de su vida' y, tras buscar una casa por Ourense, al final, decidieron establecerse en Coirós y 'ahora estába pendiente de comprar un terreno', afirmo Gracia Vaquera, mostrándose dispuesta a adquirir ella misma la finca para poder estar cerca de los restos de su hija, con la que mantenía una estrecha relación.
'Al final, me iré a vivir a Galicia para estar cerca de ellos', apunto, negándo que Carla Garrido tuviera previsto casarse ayer, como se dio a conocer en los medios alicantinos tras el accidente. La fallecida, antropóloga de profesión, residió hasta antes del fatídico accidente en Euskadi, donde conoció a su pareja, oriundo de Ourense y con familiares en A Coruña.
'Al final, me iré a vivir a Galicia para estar cerca de ellos', apunto, negándo que Carla Garrido tuviera previsto casarse ayer, como se dio a conocer en los medios alicantinos tras el accidente. La fallecida, antropóloga de profesión, residió hasta antes del fatídico accidente en Euskadi, donde conoció a su pareja, oriundo de Ourense y con familiares en A Coruña.
