La brigada de Extranjería de la Policía Nacional abre dos investigaciones para evitar enlaces de conveniencia
El estricto control que la jueza del Registro Civil, en colaboración con la Fiscalía y la brigada de Extranjería de la Policía Nacional mantiene sobre los matrimonios mixtos (uno de los cónyuges extranjero) para evitar enlaces fraudulentos hace que periódicamente los agentes reciban del juzgado las solicitudes para revisar. Esto ha hecho que, en lo que va de año, se hayan abierto dos investigaciones previas para evitar llamados matrimonios de conveniencia, pero al mismo tiempo se han emitido hasta un centenar de informes negativos sobre solicitudes de permiso de residencia no sólo tras enlaces ante el juzgado sino también en cuanto a parejas de hecho.
La Xunta endureció los requisitos hace unos años para la inscripción en el registro de parejas de hecho, en colaboración con las subdelegaciones del Gobierno, precisamente para frenar lo que en los inicios se convirtió en un coladero de inmigración ilegal.
Entre otras cosas, se incluyó la obligación de hacer la inscripción de forma presencial, además de un complejo entramado burocrático que evitara cualquier tipo de fraude. Aún así, los agentes de la Comisaría de Vigo, que trabajan en la Unidad contra las redes de Inmigración y Falsedad, siguen emitiendo informes desfavorables en casos bajo sospecha.
Estos informes son posteriores, mientras que en las bodas, las investigaciones se hacen con anterioridad, lo que hace que desde que se intensificó la vigilancia y que se ha extendido al área sur de la provincia, al que da servicio la Comisaría viguesa, la mayoría de expedientes de solicitud son comprobados por los agentes, cuyo informe es remitido al Registro Civil. Ante cualquier sospecha de posible irregularidad, el informe llega a Fiscalía quien puede solicitar más pruebas y finalmente rechazar dicha petición si bien es la jueza finalmente quien debe o no autorizar el matrimonio.
En la ciudad la estadística del Registro Civil reflejan que alrededor de un 10% de los enlaces celebrados corresponden a bodas mixtas, habiéndose producido un ligero descenso tras el repunte detectado con el inicio de la crisis en referencia a este tipo de matrimonios pero religiosos. En los últimos años, la tendencia ha cambiado y aumentan las bodas por lo civil, principalmente en el juzgado, donde son gratuitas, así como las inscripciones en el registro de parejas de hecho, que a todos los efectos ofrece los mismos derechos para los interesados que los cónyuges de un matrimonio.
Aunque el mayor problema detectado es en cuanto a la inmigración, la Xunta también registró casos referentes a otro tipo de fraudes económicos, sobre los que se tiene un estricto control.
