El presidente del Vespa Club, Antonio López, destacó casos como el de Francisco, de 89 años, que ha venido en su Vespa desde Málaga, acompañado por parte de su familia.
Cientos de "vesperos" se encuentran este fin de semana en Santiago de Compostela para rememorar la peregrinación de propietarios de estos vehículos a Santiago de Compostela en 1965, hace 50 años.
Llegados de "toda España", en palabras del presidente del Vespa Club de Galicia, Antonio López Bastos, y de países como Italia y Portugal, hoy se desplazarán a Fisterra y mañana concluirán el programa con la asistencia a la Misa del Peregrino y la concentración con sus máquinas en la plaza del Obradoiro.
Entre ellos, López destacó casos como el de Francisco, de 89 años, que ha venido en su Vespa desde Málaga, acompañado por parte de su familia.
La concentración de este fin de semana fue decidida hace tres años, tras leer el reportaje de Nacho Mirás "Una Vespa en la casa de Dios", donde se recordaba aquella primera reunión de propietarios del popular vehículo en la capital de Galicia.
Tras ocho meses de intenso trabajo y comprobar la reacción de los distintos clubes con los que se pusieron en contacto, hoy han constatado la "aceptación total" que les manifestaron desde "toda España", con participantes de la práctica totalidad de las comunidades autónomas.
En declaraciones, Antonio López subrayó que lo que une a los participantes es "la pasión por la Vespa", que ejemplificó con su propio caso, con una desde unos meses antes de cumplir los 18 años y hoy, con 63, después de que muchas de ellas pasaran por su mano, cuenta con cuatro, además de utilizar otras motos de mayor cilindrada, pero que despiertan menos pasiones.
"Es un mundo que hay que vivirlo", enfatizó.
