La regulación ha sido bien entendida por los asistentes, al igual que la imposibilidad de un autorretrato, aunque a algunos les cause cierta pena
El "encapsulado" Pórtico de la Gloria puede volver a visitarse en el estrenado año 2019, esta vez con normas renovadas, sin posibilidad de selfis y a un precio medio de 10 euros, a excepción de las 50 invitaciones diarias de carácter gratuito y las 100 semanales para la vecindad de Santiago.
Un cerramiento estanco temporal protege a esta obra maestra del arte universal de la suciedad provocada por los laboriosos trabajos de restauración que se ejecutan en los paramentos interiores del templo que preside la plaza del Obradoiro, que, como meta de peregrinos que es, sigue con su puesta al día para el Año Jacobeo, el próximo 2021.
Preservar la obra del Mestre Mateo, explica la Fundación Catedral en su web, requiere de unas especiales condiciones de conservación que aseguren un entorno medioambiental estable y, a la par, de una regulación del aforo, que ha de ser necesariamente restringido a 25 personas por cada turno en el nártex.
Jornada positiva
La opinión general entre los que han podido ver este emblema del románico en los primeros días de apertura, tanto en esta jornada como en la del 2 de enero de 2019, era positiva, sin importar demasiado el precio, que acaba siendo de 8 euros para estudiantes, peregrinos, desempleados y mayores de 65 años y de 2 en caso de los programas educativos escolares.
El recorrido combinado con la colección permanente del museo y la Colegiata de Sar se eleva a 12, siendo esta la tarifa máxima de cuantas se ofertan.
La regulación ha sido bien entendida por los asistentes, al igual que la imposibilidad de un autorretrato, aunque a algunos les cause cierta pena y lo dicen abiertamente, y tampoco se ha visto que en general moleste la estructura de madera que encapsula el Pórtico.
Joya románica
No en vano, aunque el olor todavía es intenso por estar del todo nueva, en su mayoría creen que la estructura ayuda a concentrar la atención en esta joya románica y que la policromía se aprecia de otra manera.
Por eso hay quien repite por segunda vez, al entender que no hay comparación entre la visita anterior y la que se puede efectuar en la actualidad, con un valor añadido adjudicado a la presente.
No obstante, como siempre, también ha surgido alguna crítica, como la del conocido profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago (USC) Lourenzo Fernández Prieto, que ha escrito en su cuenta oficial de Twitter que el nuevo aspecto con este "vallado" resulta "un atentado al patrimonio y al sentido" para acabar preguntando "cómo puede ser".
Y algún que otro reproche ha tenido entre la sociedad el precio a pagar, pese a la información de que lo que se procura es acercarse al autosostenimiento, con recursos propios, del mantenimiento, que abarca monitorización, suministros, personal, seguridad, gestión, atención al público, investigación, equipamientos y realización de estudios.
