Los expolicías que mataron a las cuatro personas piden que se les aplique el auto de Estrasburgo

Los condenados del crimen de Nigrán piden su excarcelación

Manuel Lorenzo y Jesús Vela, en fotos facilitadas por la Policía en 1994. (Foto: HOHEM GOUVEIA)
Los dos expolicías nacionales condenados a 212 años de prisión cada uno por el cuádruple crimen de Nigrán (Pontevedra) en febrero de 1994 han solicitado la aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de derogación de la llamada doctrina Parot. De hecho, la Fiscalía de Pontevedra reclamó a la Sección Tercera de la Audiencia de Pontevedra que le remita el sumario completo de esta causa antes de pronunciarse al respecto, informaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Los exagentes Manuel Lorenzo y Jesús Vela fueron condenados a 424 años de cárcel por seis delitos de detención ilegal, tres de asesinato, uno de robo con homicidio, dos de homicidio en grado de tentativa y uno de utilización ilegítima de vehículo a motor.

La sentencia recoge que en el chalé del industrial David Fernández Grande se produjeron cinco disparos, tres en el dormitorio donde fueron asesinados el padre de familia y su esposa, Pilar Sanromán, uno de los cuales resultó fallido. Los dos disparos restantes acabaron con las vidas de Marta, hija del matrimonio, y de Ana Isabel Costas, empleada de hogar.

Para hoy se ha convocado una concentración frente a los juzgados pontevedreses organizada por el grupo de empresas de David Fernández Grande, alguna de las cuales regentan los hijos que sobrevivieron al secuestro, bajo el lema: 'Derechos humanos también para las víctimas'.

El pasado martes, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, insistió en que hay que 'acatar' el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que anula la 'doctrina Parot' e incidió en que son los tribunales los que decidirán si los policías de Nigrán 'se pueden acoger o no'. 'No tenemos más remedio que acatarlo y a quien corresponde esa doctrina e interpretarla caso a caso es a los tribunales', reseñó.

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