Las mujeres fueron mayoría en los premios de fin de carrera, y las que coparon las notas más altas

La constancia, el secreto de los mejores universitarios

Núñez Feijóo posan con los universitarios premiados. (Foto: LAVANDEIRA)
Un total de 54 universitarios que cursaron sus estudios en la comunidad gallega, o los representantes elegidos por ellos para la ocasión, recogieron ayer el Premio Extraordinario Fin de Carrera correspondiente al curso 2009-2010. Casi el 60 por ciento de los estudiantes (31) son mujeres, como también lo son las dos notas más altas de cada universidad y la media más elevada de todos los galardonados (3,97 sobre 4), correspondiente a la lucense Sharay Astariz.
Al premio se presentaron 125 solicitudes y fueron premiados 24 alumnos de la Universidade de Santiago de Compostela, 12 de A Coruña y 18 de Vigo. Su trabajo fue reconocido con un diploma acreditativo, con el que se valora su excelencia académica y con un premio económico de 3.500 euros, con lo que la inversión total asciende a 189.000.

En nombre de los premiados intervino en el acto la lucense Sharay Astariz Núñez, que obtuvo un 3,97 de media (sobre 4) en sus estudios de Ingeniería Técnica Industrial, especialidad en Química Industrial, y que llamó a sus compañeros a luchar 'por cumplir sus sueños' pese a las 'dificultades' que conlleva la crisis económica y provoca que 'escaseen' las posibilidades de encontrar un empleo 'acorde' con su formación. Además, destacó el trabajo hecho por los profesores y dio las gracias por el apoyo de la Administración, si bien admitió que queda 'mucho por hacer', sobre todo en lo que respecta al campo de la investigación.

La 'constancia' y hacer 'vida normal' son dos de los factores claves para alcanzar la excelencia académica, según algunos de los jóvenes que recibieron el premio, que son conscientes de que han finalizado sus estudios en un momento en el que hay 'dificultades' para encontrar trabajo. Uno de los premiados, Miguel Jiménez, se declaró 'emocionado' por el reconocimiento a su 'esfuerzo' y subrayó que la 'clave' está 'en la constancia', en asimilar 'día a día' las explicaciones recibidas.

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