Corina Porro abandonará de inmediato la Corporación municipal para convertirse en presidenta del Consello Económico e Social de Galicia (CES), organismo consultivo de la Xunta formado por los agentes sociales, abandonando la política municipal, donde acababa de ser elegida.
A partir de ahora, el partido y el grupo municipal del PP se quedarán en manos de Chema Figueroa, quien ya ejercía de 'hombre fuerte' local desde las pasadas elecciones. El CES está presidido de forma interina desde hace años por Pablo Egerique, quien se mantuvo durante el bipartito en la Xunta pese a que había sido designado por Manuel Fraga y era un destacado militante del PP, partido que presidió en Vigo..
Entre otras misiones, el consejo gallego asesora a la Xunta en asuntos socio-económicos, a menudo discrepando abiertamente del Ejecutivo autonómico. La presidencia del CES gallego supone una cierta influencia y un suelo importante, ahora fijado en torno a 73.000 euros, apenas algo menos que el titular de la Xunta. Además, incluye ciertas prerrogativas y, en el PP se considera una salida digna y válida para quien ha sido la candidata popular en Vigo en tres ocasiones, 2003, 2007 y 2011.
Porro dio el visto bueno al nuevo cargo, y en las últimas horas participó la decisión a su círculo más próximo. Colma sus aspiraciones, que pasaban por una salida inmediata, sin esperar a obtener un escaño en el Congreso o en el Senado en las próximas elecciones generales. También había rechazado la Diputación y su regreso al Puerto estaba descartado, ya que se busca ahora a una persona con perfil técnico.
El CES cuenta con un plenario y una permanente, además de varias comisiones. En su principal órgano son vocales representantes de los tres sindicatos (tres por cada uno de ellos), 11 por la Confederación de Empresarios de Galicia, y varios más por las universidades gallegas, los sindicatos agrarios, cofradías de pesca y organizaciones de consumidores. No obstante, la designación del presidente recae sobre el Gobierno gallego.
En todo caso, la marcha de Corina Porro cierra su ciclo en Vigo. Lo primero, en un congreso local; lo segundo será una decisión de los órganos gallegos, aunque teniendo en cuenta el sentir de la junta local.
Entre otras misiones, el consejo gallego asesora a la Xunta en asuntos socio-económicos, a menudo discrepando abiertamente del Ejecutivo autonómico. La presidencia del CES gallego supone una cierta influencia y un suelo importante, ahora fijado en torno a 73.000 euros, apenas algo menos que el titular de la Xunta. Además, incluye ciertas prerrogativas y, en el PP se considera una salida digna y válida para quien ha sido la candidata popular en Vigo en tres ocasiones, 2003, 2007 y 2011.
Porro dio el visto bueno al nuevo cargo, y en las últimas horas participó la decisión a su círculo más próximo. Colma sus aspiraciones, que pasaban por una salida inmediata, sin esperar a obtener un escaño en el Congreso o en el Senado en las próximas elecciones generales. También había rechazado la Diputación y su regreso al Puerto estaba descartado, ya que se busca ahora a una persona con perfil técnico.
El CES cuenta con un plenario y una permanente, además de varias comisiones. En su principal órgano son vocales representantes de los tres sindicatos (tres por cada uno de ellos), 11 por la Confederación de Empresarios de Galicia, y varios más por las universidades gallegas, los sindicatos agrarios, cofradías de pesca y organizaciones de consumidores. No obstante, la designación del presidente recae sobre el Gobierno gallego.
En todo caso, la marcha de Corina Porro cierra su ciclo en Vigo. Lo primero, en un congreso local; lo segundo será una decisión de los órganos gallegos, aunque teniendo en cuenta el sentir de la junta local.
