Cinco ciudadanos cubanos han llegado hoy a Compostela tras recorrer 170 kilómetros de la ruta xacobea para reivindicar la libertad de los presos políticos cubanos y en apoyo de sus madres, las 'Damas de Blanco'.
Frank Prieto, Deyanira Pijuán, César Goza, Rubén Fernández y José Antonio Guerrero, 'los Peregrinos del Camino por la Libertad de Cuba', habían salido de Sarria (Lugo) el pasado lunes, y entraron esta mañana en la Praza do Obradoiro portando enseñas cubanas y mientras gritaban 'libertad y democracia para Cuba'.
Durante su recorrido han repartido octavillas que exigen la excarcelación inmediata de todos los presos políticos en las cárceles cubanas, y un manifiesto en el que se pide la dimisión de Raúl Castro y 'el fin del acoso sistemático a aquellos que opinan diferente'.
Entre las reivindicaciones del manifiesto, que leyeron ante la catedral, los peregrinos reclamaron la dimisión del Consejo de Estado Cubano, la apertura del 'espectro ideológico' de partidos en la isla, y 'el fin del monopolio informativo por parte de la oligarquía castrista'.
'Diariamente, mujeres vestidas de blanco caminan por las calles de Cuba con un mensaje similar', afirma el escrito, que señala que, mientras esta peregrinación se llevó a cabo 'sin ser molestados', las Damas de Blanco, madres y esposas de cubanos encarcelados, caminan por las calles de Cuba 'en condiciones muy distintas'.
Según denunció Deyanira Pijuán en declaraciones a Efe, estas mujeres viven 'bajo el acoso y el hostigamiento permanente, las arrastran por el suelo, las golpean, las meten en guaguas e incluso le sitian la casa para que no puedan salir'.
'La forma que ellas tiene de protestar pacíficamente por la liberación de sus familiares es, simplemente, vestirse de blanco, y caminar', pero, según afirmó Pijuán, el Estado cubano intenta 'ejemplarizar la represión en ellas, para que nadie se atreva a apoyarlas'.
Para la disidente cubana, el Camino 'no es sencillo, sino muy duro físicamente, y se notan sus consecuencias, pero espiritualmente hace sentirte bien, porque hemos tenido conversaciones durante el camino y ellas saben que lo hemos hecho para apoyarlas', afirmó.
El peregrino por la libertad Frank Prieto destacó que, durante su marcha, el grupo recibió numerosos apoyos de ciudadanos gallegos y peregrinos, que, junto a las constantes llamadas recibidas desde Miami y la propia isla para darles apoyo, consiguieron 'hacer el Camino más fácil, a pesar de que no estamos entrenados ni somos atléticos'.
'Mira, por allá vienen los cubanos, decía todo el mundo a nuestro paso', afirmó Prieto, que señaló que la marcha se debía a que 'el Gobierno cubano quiere que las Damas de Blanco se sientan solas, pero nosotros demostramos aquí que tienen muchos apoyos', concluyó.
A su llegada a Compostela, el grupo de peregrinos se encontró con Javier Fernández, el músico que permaneció acampado en un coche frente al consulado cubano en Galicia cerca de un mes reclamando, también, la liberación de los presos de conciencia en la isla.
El músico apareció acompañado, como muestra de los apoyos recibidos por los disidentes, por un vecino del barrio de Casas Novas, donde se ubica el consulado, que portaba una enseña cubana y que, aseguró, no estaba implicado 'en estos temas' antes de conocer a Javier Fernández durante su protesta.
Una vez reunidos, el grupo permaneció unos instantes en el centro del Obradoiro cantando consignas como 'libertad para Cuba', 'abajo la dictadura', 'vivan los derechos humanos' o 'vivan las Damas de Blanco'.
Los cinco 'Peregrinos por la Libertad de Cuba' se quedarán hoy en la capital gallega para llevar a cabo diversos actos reivindicativos, y regresarán a partir de mañana a sus hogares en Andorra, Tarragona y Madrid.
Durante su recorrido han repartido octavillas que exigen la excarcelación inmediata de todos los presos políticos en las cárceles cubanas, y un manifiesto en el que se pide la dimisión de Raúl Castro y 'el fin del acoso sistemático a aquellos que opinan diferente'.
Entre las reivindicaciones del manifiesto, que leyeron ante la catedral, los peregrinos reclamaron la dimisión del Consejo de Estado Cubano, la apertura del 'espectro ideológico' de partidos en la isla, y 'el fin del monopolio informativo por parte de la oligarquía castrista'.
'Diariamente, mujeres vestidas de blanco caminan por las calles de Cuba con un mensaje similar', afirma el escrito, que señala que, mientras esta peregrinación se llevó a cabo 'sin ser molestados', las Damas de Blanco, madres y esposas de cubanos encarcelados, caminan por las calles de Cuba 'en condiciones muy distintas'.
Según denunció Deyanira Pijuán en declaraciones a Efe, estas mujeres viven 'bajo el acoso y el hostigamiento permanente, las arrastran por el suelo, las golpean, las meten en guaguas e incluso le sitian la casa para que no puedan salir'.
'La forma que ellas tiene de protestar pacíficamente por la liberación de sus familiares es, simplemente, vestirse de blanco, y caminar', pero, según afirmó Pijuán, el Estado cubano intenta 'ejemplarizar la represión en ellas, para que nadie se atreva a apoyarlas'.
Para la disidente cubana, el Camino 'no es sencillo, sino muy duro físicamente, y se notan sus consecuencias, pero espiritualmente hace sentirte bien, porque hemos tenido conversaciones durante el camino y ellas saben que lo hemos hecho para apoyarlas', afirmó.
El peregrino por la libertad Frank Prieto destacó que, durante su marcha, el grupo recibió numerosos apoyos de ciudadanos gallegos y peregrinos, que, junto a las constantes llamadas recibidas desde Miami y la propia isla para darles apoyo, consiguieron 'hacer el Camino más fácil, a pesar de que no estamos entrenados ni somos atléticos'.
'Mira, por allá vienen los cubanos, decía todo el mundo a nuestro paso', afirmó Prieto, que señaló que la marcha se debía a que 'el Gobierno cubano quiere que las Damas de Blanco se sientan solas, pero nosotros demostramos aquí que tienen muchos apoyos', concluyó.
A su llegada a Compostela, el grupo de peregrinos se encontró con Javier Fernández, el músico que permaneció acampado en un coche frente al consulado cubano en Galicia cerca de un mes reclamando, también, la liberación de los presos de conciencia en la isla.
El músico apareció acompañado, como muestra de los apoyos recibidos por los disidentes, por un vecino del barrio de Casas Novas, donde se ubica el consulado, que portaba una enseña cubana y que, aseguró, no estaba implicado 'en estos temas' antes de conocer a Javier Fernández durante su protesta.
Una vez reunidos, el grupo permaneció unos instantes en el centro del Obradoiro cantando consignas como 'libertad para Cuba', 'abajo la dictadura', 'vivan los derechos humanos' o 'vivan las Damas de Blanco'.
Los cinco 'Peregrinos por la Libertad de Cuba' se quedarán hoy en la capital gallega para llevar a cabo diversos actos reivindicativos, y regresarán a partir de mañana a sus hogares en Andorra, Tarragona y Madrid.
