Galicia cuenta con una planta específica para los residuos voluminosos

Los desechos electrónicos se reutilizan para la renovación tecnológica

Separar los restos de comida de los envoltorios de plástico, el metal, el papel y el vidrio es suficiente para cumplir como ciudadanos comprometidos con el medio ambiente, pero hay mucho más.

Al margen de la habitual, generamos otra basura que precisa un tratamiento adecuado. Galicia cuenta con una planta especializada para el tratamiento de residuos voluminosos: electrodomésticos, muebles y colchones son desmontados y triturados para su reutilización. A diferente escala, casi todo se puede reciclar.

Ahora que se ha mudado a un piso más amplio, Ana recicla: ’Es que antes no tenía espacio ni para separar la basura. Aunque suene a excusa barata, era así’, bromea esta profesora. ’La verdad -añade- es que mi conciencia medioambiental despertó cuando realizamos una visita guiada a la planta de tratamiento de basura de Sogama. Ver una docena de mujeres separando la basura que los demás no hacíamos me hizo pensar’.

Además de activar mecanismos oxidados por la vagancia y el desconocimiento, el pegajoso olor a basura de Cerceda despertó la curiosidad de los alumnos que acompañaron a Ana en su visita a las instalaciones de tratamiento de residuos: ’¿A dónde van a parar los frigoríficos? ¿Se pueden reciclar las lámparas fundidas? ¿Existe la posibilidad de reutilizar las piezas de los televisores viejos que antes acababan en vertederos o en cunetas?’.

Las preguntas se agolpaban en el viaje de vuelta, pero Ana conseguía capear el temporal: ’Cuando son objetos grandes o peligrosos se llevan al punto limpio o se avisa a los servicios municipales para que lo vengan a recoger’. Pero la curiosidad estudiantil no se sacia con tan poca cosa: ’Y después del punto limpio, ¿qué? ¿Dónde acabará mi tele vieja, jubilada por el plasma que me trajeron los Reyes?’. Dudas, silencio y una respuesta para salir del paso: ’Todas los restos inservibles van a parar a plantas de tratamiento en las que se reutilizan la mayor parte de sus componentes. Hay varias en Galicia; vuestra misión para la próxima semana es conocer el destinos de televisor fuera de uso’.

Víctima de su ignorancia en la materia, Ana improvisó un ejercicio práctico que convertía a sus alumnos en ’detectives de la otra basura’. Y se lo tomaron en serio. Siguiendo el rastro de una televisión estropeada, el equipo de estudiantes más acti vo llegó al punto limpio de su municipio para interrogar al encargado: ’Queremos saber cuales son los objetos que llegan aquí y que hacen con ellos’, señalando una pequeña pantalla de monitores y teclados de ordenador.

El responsable del punto limpio, acostumbrado a preguntas todavía más complicadas, fue muy didáctico en su respuesta: ’Este es un lugar de paso. Los electrodomésticos representan una tercera parte de la mercancía, se envían a la planta de tratamiento que Cespa tiene en Cerceda; los cascotes y desechos procedentes de obras van para una empresa especializada en estos residuos; la madera se envía a Padrón para que Finsa la convierta en energía en su planta de biomasa, y los residuos industriales van para Sogarisa, donde tratan pilas, fluorescentes, pinturas, aceites y otros materiales peligrosos’.

La pista se perdía por varios caminos, pero no había que dispersarse. El televisor era el objetivo y los detectives noveles recurrieron a Internet y teléfono para seguir recabando información. En el polígono cercedense de O Acevedo descubrieron una planta de más de diez mil metros cuadrados a la que va a parar lo que antes estaba tirado en montes y corredoiras. Es la tercera de España y tiene capacidad para reciclar 172.500 electrodomésticos, muebles y colchones al año, más de seiscientos objetos al día.

Los aparatos de línea blanca (frigoríficos, nevereas, lavadoras, lavavajillas, cocinas, hornos y secadoras) se desmontan y trituran para enviar a chatarrerías. Los de línea marrón (muebles y colchones) se envían a Sogama para su aprovechamiento energético. Y los de línea gris (televisores, vídeos, móviles, ordenadores, impresoras y equipos de música) sólo se almacenan para posteriormente entregar a gestores autorizados para su reciclaje. Pero, ¿quiénes son esos gestores autorizados? Y lo que era más importante para resolver este caso, ¿a dónde va a parar el televisor heredado de mi hermano mayor y jubilado tras miles de horas de series, películas y partidas de la consola? La basura tecnológica de Galicia tiene como destino una planta de Bilbao especializada en estos productos. Bilbao es el destino. Misión cumplida.


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