La Policía detuvo a tres personas que viajaban en dos vehículos por la AP-9 y que intentaron atropellar a los agentes. En el interior del vehículo se hallaron 40 kilos de hachís
La investigación se inició hace varios meses, y dentro del Plan Especial de Lucha Contra el Tráfico Medio de Drogas que lleva a cabo la Policía Nacional,
en la que se detecto, que un Grupo Criminal Organizado, estaba surtiendo de estupefacientes la zona de la península del Morrazo, y la Comarca de Vigo, ambas en la provincia de Pontevedra, mayormente se dedicaban al tráfico de hachís desde el sur de España hasta Galicia, realizando sus viajes por las carreteras portuguesas.
Los miembros de la organización ostentaban un muy alto nivel de vida, disponiendo de cuadras privadas de caballos, vehículos deportivos de muy alto nivel y manteniendo una agitada vida social.
El pasado 19 de mayo, se detectó que parte de la organización se desplazaba a Andalucía para proceder a la carga de una importante cantidad de sustancia estupefaciente, iniciando viaje hacia Galicia, desde Algeciras, adentrándose por las carreteras portuguesas, y saliendo en la frontera de Tui (Pontevedra). La expedición la conformaban dos vehículos, uno que hacía las veces de lanzadera y era conducido por el líder de la organización criminal y en el otro un vehículo de alta gama, transportaban la droga, y conducido por un ciudadano argentino.
Los vehículos eran seguidos por un dispositivo policial, y cuando circulaban por la autopista AP 9, y en las proximidades de Vigo, en una zona que se consideró segura para los demás conductores de la autopista, y ya prefijada en el dispositivo, se decidió interceptar a ambos vehículos.
Embistieron a los vehículos y a los agentes de policía con grave riesgo
En ese momento los conductores de los dos vehículos seguidos, y al ser interceptados por los vehículos policiales, y para evitar su detención, embistieron a los vehículos y a los agentes de policía, viéndose los agentes obligados a tirarse a los lados, para evitar ser arrollados, saltando fuera de la autopista. Con motivo de ser envestidos, uno de los vehículos policiales fue alcanzado de lleno, quedando inutilizado y seriamente dañado.
Los ahora detenidos, iniciaron la huida en los dos vehículos, iniciándose una persecución policial para neutralizar la huida de estos.
Tras unos minutos de persecución, se logra interceptar al BMW X5, a bordo del cual se encontraba un único ocupante, un ciudadano argentino, que si bien pertenece a la organización no es un miembro líder en la misma.
Unos minutos más tarde, se detecta y recupera el otro vehículo perseguido, sin conductor y que en su interior no contenía nada relevante. Pero en la investigación se pudo comprobar que este vehículo lo conducía el líder de la organización, para supervisar personalmente el transporte de los estupefacientes, se trataba de un vehículo Dacia de alquiler, y que hacía de lanzadera.
40 kilos de hachís en un habitáculo espacial oculto
En el registro del BMW X5, se encuentran 40 kilogramos de hachís de gran calidad (bellota) ocultos en un hueco manufacturado a tal efecto en el salpicadero del vehículo.
Se realizaron tres registros en los domicilios de los líderes de la organización, donde fue intervenido dinero en efectivo, diverso material informático, gran cantidad de teléfonos móviles y varios vehículos de alta gama utilizados por la organización, destacando un Audi S5.
Como los lideres estaban fugados de la acción policial, se dispuso un amplio dispositivo, para la localización y captura de estos, dando como resultado de este que, el pasado 23 de agosto se procedió a la detención del líder de la organización, después de haber estado más de tres meses en paradero desconocido, imputándole los delitos de Pertenencia a Organización Criminal, delito Contra la Salud Pública y atentado contra agente de la autoridad.
El 28 de agosto, se realizó la tercera y última detención, de otro de los miembros de la organización, y hermano del anterior, por los delitos de Pertenencia a organización criminal y Contra la Salud Pública.
Después de las tres detenciones, se da por desmantelado este Clan que se dedicaba a la logística y transporte de sustancias estupefacientes desde el sur de España, hacia Galicia.
Los detenidos no tienen antecedentes policiales, si bien se ha demostrado que llevaban un tiempo considerable realizando las labores de transporte y abastecimiento al tráfico medio de la zona de Vigo y comarcas limítrofes.
Los detenidos y todo lo actuado han pasado a disposición del juzgado de Instrucción nº 3 de Cangas (Pontevedra) que es quien supervisaba esta intervención policial.
