La Policía Nacional detuvo en A Coruña a una joven de 27 años natural de la localidad coruñesa de Curtis acusada de un delito de hurto continuado, por un importe global que supera los 3.000 euros, en la residencia de tercera edad en la que trabajaba, en el barrio de Monte Alto, en la ciudad herculina.
La mujer, L.C.G., está acusada de cometer cinco hurtos denunciados y cometidos en 2006 en el interior de las habitaciones de la residencia de 60, 30, 48, 150, y 850 euros, además de efectos personales; otros cuatro hurtos de 350, 400, 600 y 90 euros entre octubre y diciembre de 2007; y diez entre enero y marzo de este año de 200, 200, 20, 4, 20, 40, 50, 20, 10 y 90 euros.
La Brigada de Policía Judicial del Distrito Norte que llevaba la investigación, al no tener noticias de los responsables del centro, decidió ponerse en contacto con ellos, a fin de aclarar algunos de los datos recogidos en las denuncias, por lo que tomó declaración a la directora del centro que manifestó sus sospechas sobre la acusada.
La resolución del caso llegó de manos de la directora y la gobernanta, que ya tenían la sospecha de que los hurtos estaban siendo cometidos por personal laboral, ya que todas las sustracciones de dinero de que fueron objeto las personas residentes se llevaron a cabo en el interior de sus habitaciones, o en algún caso en el que las víctimas fueron tres jóvenes en prácticas, del interior del vestuario.
Tras inspeccionar los turnos de trabajo del personal de la planta, se llegó a la conclusión de que la totalidad de hechos denunciados y otros cometidos no denunciados, coincidían siempre con el turno de una de las empleadas.
La identificación de esta presunta autora se llevó a cabo tras su último hurto, cuando fue pillada in fraganti tras sustraer de una cartera la cantidad de 20 euros. Una vez detenida reconoció sólo haber cometido dos de los hurtos por valor de 70 y 50 euros, y fue puesta en libertad con cargos, según informó la Policía Nacional.
