Agentes de la Policía Nacional detuvieron a siete personas, cinco de ellas en Galicia, que pretendían introducir en España 93 kilos de cocaína en bloques de piedra. La ruta marítima prevista para el transporte del estupefaciente era Bolivia-Chile-Algeciras, para su posterior traslado por tierra hasta Almería. La droga fue interceptada por las autoridades chilenas antes de partir hacia España.
La investigación comenzó en el mes de septiembre de 2011 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización de traficantes afincada en el país, compuesta en su mayoría por ciudadanos colombianos y españoles. Gracias a las primeras gestiones realizadas por los agentes se comprobó que este grupo estaba asentado en Madrid y tenía conexiones con otra banda de 'narcos' que operaba desde Galicia.
Los investigadores lograron identificar a todos los miembros de la organización en España y averiguaron que manejaban dos proyectos para introducir cocaína. Una de las previsiones era a través de un barco cuyo punto de partida sería México, desde donde viajaría a Nigeria., en donde se cargaría el estupefaciente en otras embarcaciones para alijarla en las costas españolas. Este envío finalmente no se efectuó.
Paralelamente, los narcotraficantes realizaron preparativos para abrir una nueva ruta desde Bolivia y transportar la cocaína oculta en el interior de bloques de mármol y piedra hasta España. Dos de los arrestados se desplazaron hasta la localidad almeriense de Macael, donde alquilaron una nave para llevar la piedra y extraer la droga.
OCULTA EN GRANITO
La Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico del Estado Plurinacional de Bolivia realizó una petición a Chilen para que efectuaran la inspección de la carga de un contenedor que transportaba rocas de granito, detectándose un habitáculo creado para transportar la droga en su interior. De esta manera, los agentes del país sudamericano se incautaron de 93 kilos de cocaína. Una vez interceptada la droga, los investigadores españoles procedieron a la detención de siete narcotraficantes, cinco de ellos en Galicia y dos en Málaga.
Los investigadores lograron identificar a todos los miembros de la organización en España y averiguaron que manejaban dos proyectos para introducir cocaína. Una de las previsiones era a través de un barco cuyo punto de partida sería México, desde donde viajaría a Nigeria., en donde se cargaría el estupefaciente en otras embarcaciones para alijarla en las costas españolas. Este envío finalmente no se efectuó.
Paralelamente, los narcotraficantes realizaron preparativos para abrir una nueva ruta desde Bolivia y transportar la cocaína oculta en el interior de bloques de mármol y piedra hasta España. Dos de los arrestados se desplazaron hasta la localidad almeriense de Macael, donde alquilaron una nave para llevar la piedra y extraer la droga.
OCULTA EN GRANITO
La Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico del Estado Plurinacional de Bolivia realizó una petición a Chilen para que efectuaran la inspección de la carga de un contenedor que transportaba rocas de granito, detectándose un habitáculo creado para transportar la droga en su interior. De esta manera, los agentes del país sudamericano se incautaron de 93 kilos de cocaína. Una vez interceptada la droga, los investigadores españoles procedieron a la detención de siete narcotraficantes, cinco de ellos en Galicia y dos en Málaga.
