Los hechos ocurrieron la pasada madrugada, cuando una dotación policial que realizaba labores de prevención de la delincuencia por las inmediaciones de la calle Padre Seixas observó cómo dos varones que caminaban apresuradamente por la acera se introducían en un vehículo y salían del lugar "a toda velocidad".
Al sospechar que pudieran haber sido sorprendidos cuando cometían algún hecho delictivo, los agentes empezaron a perseguir el vehículo y lo interceptaron en el camino del Caramuxo. Al observar el interior del vehículo, además de los dos varones, encontraron a un menor y un gran depósito de plástico que "parecía contener gasoil" por el "fuerte olor" que provenía de su interior.
Por ello, los efectivos les realizaron un cacheo, iniciaron los trámites para contactar con los padres del menor y registraron el vehículo, con lo que encontraron diversos efectos utilizados para forzar los depósitos de combustible.
Por esta razón, solicitaron el apoyo de otra dotación para que comprobase si alguno de los vehículos estacionados en los alrededores de la calle Padre Seixas presentaba algún daño. Así, la policía localizó un camión que tenía el depósito de combustible forzado y que tenía al lado una garrafa y varias herramientas para extraer el gasoil.
En el lugar se personó la madre del menor, que recogió a su hijo. Después, los agentes detuvieron a los dos hombres y los trasladaron a dependencias policiales, donde se comprobó que ambos detenidos tenían dos antecedentes policiales anteriores cada uno.
