La infanta Cristina asistió ayer a la misa del Peregrino en la Catedral de Santiago acompañada de su familia con el objetivo de conseguir el Jubileo, después de realizar el Camino durante tres días en el marco del Xacobeo 2010.
Tras hacer su entrada por la puerta de Azabachería, la infanta Cristina asistió a la eucaristía oficiada por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en la que estuvo acompañada por su marido, el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, así como por sus suegros.+ Durante la celebración religiosa que tuvo lugar en una Catedral abarrotada -en la que varias personas tuvieron que seguir el acto de pie- la pequeña Irene se mostró un tanto inquieta por lo que su padre no tuvo más remedio que ponerla en su regazo para calmarla.
En el comienzo de su homilía, Julián Barrio saludó a los duques de Palma y a la Casa Real, y puso a la ciudad de Santiago como ejemplo de 'capital espiritual del mundo' en un tiempo en el que, según afirmó, 'la sociedad se está descristianizando'.
A pesar de que los miembros del servicio de seguridad que acompañaban a la infanta y su familia apercibieron en diversas ocasiones a los visitantes para que no hiciesen fotos durante la misa, no pudieron impedir que cientos de cámaras inmortalizasen el movimiento del Botafumeiro, el cual arrancó sonrisas entre la comitiva real, acompañadas por las caras de asombro de los más pequeños.
Al acabar la misa, decenas de personas se acercaron a las inmediaciones del altar con el objetivo de ver a los duques de Palma, en donde una señora le gritó a la infanta 'guapa', a lo que Cristina le respondió con un 'muchas gracias'.
La última vez que la infanta visitó Santiago fue el 11 de mayo, fecha en la que cumplió con el rito de cruzar la Puerta Santa.
En el comienzo de su homilía, Julián Barrio saludó a los duques de Palma y a la Casa Real, y puso a la ciudad de Santiago como ejemplo de 'capital espiritual del mundo' en un tiempo en el que, según afirmó, 'la sociedad se está descristianizando'.
A pesar de que los miembros del servicio de seguridad que acompañaban a la infanta y su familia apercibieron en diversas ocasiones a los visitantes para que no hiciesen fotos durante la misa, no pudieron impedir que cientos de cámaras inmortalizasen el movimiento del Botafumeiro, el cual arrancó sonrisas entre la comitiva real, acompañadas por las caras de asombro de los más pequeños.
Al acabar la misa, decenas de personas se acercaron a las inmediaciones del altar con el objetivo de ver a los duques de Palma, en donde una señora le gritó a la infanta 'guapa', a lo que Cristina le respondió con un 'muchas gracias'.
La última vez que la infanta visitó Santiago fue el 11 de mayo, fecha en la que cumplió con el rito de cruzar la Puerta Santa.
