La defensa del exdiputado del PP afirma que la intervención policial se hizo cuando era aforado

Escribano considera ilegales las escuchas y pide su nulidad

Escribano y su abogado, el pasado viernes, en Ferrol. (Foto: KIKO)
La defensa de el exdiputado del PP Javier Escribano, imputado por tráfico de influencias y cohecho, ha solicitado la nulidad de las intervenciones policiales que vinculan al político junto al empresario de Pontedeume Fermín Duarte en la denominada Operación Arena. El abogado de Escribano, Francisco Javier Fernández Tarrío, anunció que solicitó 'la nulidad de las intervenciones policiales' que comprende las escuchas telefónicas del 'caso Arena', que instruye desde mayo el Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol.
La defensa de Escribano considera que las escuchas pudieron ser 'ilegales', y recuerdan que en el momento en que se produjeron, este era diputado del Parlamento gallego y, por lo tanto, tenía la condición de aforado. Escribano presentó la renuncia a su escaño el 29 de octubre, dos días después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) le hubiera notificado al Parlamento gallego la inminente imputación de uno de sus diputados por supuestos delitos de corrupción.

El pasado viernes, Javier Escribano y Fermín Duarte prestaron declaración durante cinco horas ante el juez instructor, Alejandro Morán Llordén, en relación a los delitos de cohecho y tráfico de influencias que se les imputan a ambos, y mantuvo la imputación de los dos. Según consta en el informe policial, Duarte regaló a Escribano un Porsche Boxter de 2003 a cambio de algunas gestiones en la Xunta de la Galicia para desbloquear la venta de los áridos asfálticos de su empresa, la constructora Manmer S.L.

Escribano lo niega y sostiene que le compró el coche al empresario por 10.360 euros después de contactar con él por un portal de internet y el pasado viernes presentó en el juzgado toda la documentación que, según manifestó el político popular, demuestra su 'inocencia en este asunto'.

La compañía de Duarte vendía como reciclado un residuo importado desde Holanda a través del puerto exterior de Ferrol que no había sido valorizado, pese a que contaba con la certificación europea (Marcado CE) que así lo acreditaba. Manmer importó más de 700.000 toneladas de su árido asfáltico en 35 buques que descargaron el producto en el puerto ferrolano desde julio del 2009 hasta el 2010.


DECLARACIÓN JUDICIAL

Por otra parte, el juez instructor de la Operación Arena continúa investigando al empresario por un posible delito medioambiental en base a los áridos que importaba. El material comercializado por Manmer se ha utilizado en decenas de construcciones de inmuebles en la comarca coruñesa de Ferrol y como base granular para el asfaltado de vías y todo tipo de obras civiles.

Los análisis efectuados en 2010 a petición de la Fiscalía concluyen que se trata de un producto que contiene restos de betún y alquitrán y apuntan que el material no había sido reciclado. Este caso se inició a raíz de una denuncia presentada por la Asociación Gallega de Áridos, desvinculada dela investigación del Porsche.

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