El incendio declarado en la tarde de ayer en una zona rural de los alrededores del ayuntamiento de Santiago de Compostela, que obligó a decretar el nivel 1 de alerta, pudo ser estabilizado pasadas las 19,30 horas y los equipos que colaboraban en su extinción consideraron que ya no había 'ningún peligro' para las casas más próximas del núcleo de A Cova.
Según las primeras estimaciones de la Consellería do Medio Rural, las llamas calcinaron una superficie de 50 hectáreas de monte compuesto sobre todo por eucaliptos y zona de maleza. Poco antes de las 18,00 horas fue decretado el nivel de alerta 1 por la proximidad a las en torno a media docena de casas que hay en A Cova.
No obstante, el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, que se desplazó hasta el lugar del fuego, confirmó que la situación no es preocupante para estos inmuebles ni para los de otros núcleos de población ubicados en las inmediaciones, como los de Piñor y Folgoso.
Vecinos de la zona consultados situaron en torno a las 16,00 horas el origen de las llamas en el alto del monte de Folgoso, cuya propagación monte abajo se vio favorecida por el viento que soplaba en la zona. Sin embargo, aunque se decretó el nivel 1, no se llegaron a evacuar las viviendas.
No obstante, la carretera Figueiras-Folgoso-Brins permanecía cortada a última hora de ayer y se impedía el paso por la zona. Además, las llamas afectaron a una granja ubicada en la zona de A Cova, pero se lograron poner a salvo animales como caballos y ovejas.
Según explicó Fernández-Couto, los trabajos que se hacían a esas horas se centraban en la zona de la cabeza del flanco derecho, donde las brigadas intentaban anclar el fuego contra una pista. Preguntado por las causas del fuego, el secretario xeral de Medio Rural e Montes indicó que el origen habrá de ser confirmado, aunque avanzó que existen indicios de la intencionalidad de este fuego porque se habían registrado 'intentos' de plantar fuego al monte en esta zona en días pasados. 'Todo apunta a que este es un intento más favorecido por las condiciones de viento', lamentó.
Por su parte, la concejal de Medio Ambiente de Santiago, María Pardo, quien también se acercó hasta el lugar del incendio, señaló que habrá que indagar sobre el origen de este fuego que, subrayó, fue 'preocupante' por su proximidad a casas. 'Hasta ahora nos habíamos salvado', agregó. En el equipo de control de las llamas de este incendio trabajaron siete agentes forestales, 13 brigadas, diez motobombas, tres palas, siete helicópteros y siete aviones.
Los numerosos vecinos que se acercaron a lugares desde donde era visible el incendio comentaban que esta zona ya se había quemado durante el año 2006 y lamentaban que el monte está 'seco y sin limpiar'.
No obstante, el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto, que se desplazó hasta el lugar del fuego, confirmó que la situación no es preocupante para estos inmuebles ni para los de otros núcleos de población ubicados en las inmediaciones, como los de Piñor y Folgoso.
Vecinos de la zona consultados situaron en torno a las 16,00 horas el origen de las llamas en el alto del monte de Folgoso, cuya propagación monte abajo se vio favorecida por el viento que soplaba en la zona. Sin embargo, aunque se decretó el nivel 1, no se llegaron a evacuar las viviendas.
No obstante, la carretera Figueiras-Folgoso-Brins permanecía cortada a última hora de ayer y se impedía el paso por la zona. Además, las llamas afectaron a una granja ubicada en la zona de A Cova, pero se lograron poner a salvo animales como caballos y ovejas.
Según explicó Fernández-Couto, los trabajos que se hacían a esas horas se centraban en la zona de la cabeza del flanco derecho, donde las brigadas intentaban anclar el fuego contra una pista. Preguntado por las causas del fuego, el secretario xeral de Medio Rural e Montes indicó que el origen habrá de ser confirmado, aunque avanzó que existen indicios de la intencionalidad de este fuego porque se habían registrado 'intentos' de plantar fuego al monte en esta zona en días pasados. 'Todo apunta a que este es un intento más favorecido por las condiciones de viento', lamentó.
Por su parte, la concejal de Medio Ambiente de Santiago, María Pardo, quien también se acercó hasta el lugar del incendio, señaló que habrá que indagar sobre el origen de este fuego que, subrayó, fue 'preocupante' por su proximidad a casas. 'Hasta ahora nos habíamos salvado', agregó. En el equipo de control de las llamas de este incendio trabajaron siete agentes forestales, 13 brigadas, diez motobombas, tres palas, siete helicópteros y siete aviones.
Los numerosos vecinos que se acercaron a lugares desde donde era visible el incendio comentaban que esta zona ya se había quemado durante el año 2006 y lamentaban que el monte está 'seco y sin limpiar'.
