La Guardia Civil, en el transcurso de las operaciones 'Salto Sur' y 'Posada' desarrolladas en Canarias, Pontevedra y Huelva, procedió a la detención de 17 personas (8 españoles, 7 marroquíes 1 venezolano y 1 italiano), siete de ellas gallegas -dos arrestadas en la comunidad gallega y cinco en Canarias-, integrantes de dos redes dedicadas a abastecer a las islas de hachís y cocaína. Uno de los detenidos es un estudiante de Ingeniería de 29 años, con residencia en Sanxenxo, que dirigía una red encargada de trasladar desde Galicia cocaína para distribuir en Canarias.
La 'Operación Posada', en la que fueron detenidos siete gallegos, se inició en diciembre de 2010, tras la aprehensión de un camión en Tenerife con 1.400 kilos de hachís. El jefe de la red, residente en La Palma, mantenía una relación paralela con dos organizaciones de narcotraficantes: Con un grupo gallego que le suministraba cocaína, y con una organización marroquí que le proveía del hachís.
RESIDENTES EN PONTEVEDRA
De los ocho arrestados en este operativo, siete son gallegos, cinco de ellos residentes en Canarias y dos en Galicia, y uno un ciudadano venezolano. Fuentes de la investigación explicaron que el jefe del grupo que movía la cocaína es un estudiante de Ingeniería de la Universidade de A Coruña de 29 años sin antecedentes, y su lugarteniente, un conocido de él de la ciudad herculina, pero residían en Sanxenxo y Pontevedra.
Para el traslado de la cocaína hasta Canarias la organización se valía de un empleado de una empresa naviera de pasajeros, que realizaba frecuentes viajes entre la Península y las islas, en los que distribuía pequeñas partidas de cocaína en los puertos de atraque.
Por otro lado, para la introducción del hachís procedente de Marruecos en las islas la red había creado una empresa ficticia de organización de eventos musicales, que aprovechaba el traslado de equipos de música y sonido para introducir en su interior grandes partidas de hachís.
RESIDENTES EN PONTEVEDRA
De los ocho arrestados en este operativo, siete son gallegos, cinco de ellos residentes en Canarias y dos en Galicia, y uno un ciudadano venezolano. Fuentes de la investigación explicaron que el jefe del grupo que movía la cocaína es un estudiante de Ingeniería de la Universidade de A Coruña de 29 años sin antecedentes, y su lugarteniente, un conocido de él de la ciudad herculina, pero residían en Sanxenxo y Pontevedra.
Para el traslado de la cocaína hasta Canarias la organización se valía de un empleado de una empresa naviera de pasajeros, que realizaba frecuentes viajes entre la Península y las islas, en los que distribuía pequeñas partidas de cocaína en los puertos de atraque.
Por otro lado, para la introducción del hachís procedente de Marruecos en las islas la red había creado una empresa ficticia de organización de eventos musicales, que aprovechaba el traslado de equipos de música y sonido para introducir en su interior grandes partidas de hachís.
