Expertos declararán hoy en el juicio por el asesinato de una joven en Cedeira

Expertos en diversos ámbitos (psicólogos, peritos forenses...) declararán hoy en la Audiencia Provincial de A Coruña en el transcurso del juicio que se celebra por el asesinato de la joven de 26 años María del Mar, que murió en el verano de 2006 cuando acudió a casa de su asesino atraída por una oferta de trabajo falsa.

De este modo, hoy miércoles se celebra el tercer día del juicio, después de que ayer declarase el imputado por matar a la joven, que responde a la identidad de F.P., quien aseguró que al encontrarse con ella en el portal, ésta empezó a gritarle y el miedo porque lo escuchara algún vecino provocó que ‘no controlara nada’, le tapara la boca, y ‘ocurriera lo peor’.

En su declaración, el acusado, F.P., reconoció que había respondido a un anuncio publicado por la joven en el que buscaba trabajo haciéndose pasar por un agente de la Guardia Civil trasladado desde Asturias y que le ofreció 1.200 euros y un contrato indefinido por cuidar de su hijo de nueve años.

En el transcurso del juicio, con jurado popular de nueve miembros, declararon además dos de los cinco hermanos de María del Mar Becerra, que afirmaron haber desconfiado de la oferta laboral y señalaron que ‘cinco minutos después de dejarla en el edificio ya no cogía el teléfono’. También apuntaron que su hermana estaba ‘muy ilusionada’ con su novio, que era muy trabajadora y ayudaba económicamente a su madre ‘en todo lo que podía’.

Asimismo, también declararon ayer cuatro jóvenes que también habían recibido una oferta de trabajo por parte del acusado. A dos de ellas les ofreció uno como dependientas en el centro comercial Odeón de Ferrol haciéndose pasar por directivo de Inditex, y a las otras dos como canguro de su hijo.

ANTECEDENTES.

El cuerpo de la víctima apareció el 5 de julio, tras estar desaparecida cuatro días, escondido en la alcantarilla del garaje del edificio, después de que el acusado reconociera los hechos e indicara a la Policía el lugar en el que se encontraba el cadáver.

En el momento de la muerte, la joven vivía en casa de su madre y con dos de sus cinco hermanos en Atios, en Valdoviño (A Coruña). De familia humilde, se ganaba la vida como camarera en locales de la zona, aunque su última ocupación había sido en un geriátrico, que decidió abandonar para aceptar las reiteradas ofertas del falso guardia civil. Con sus ingresos Becerra apoyaba además a la economía familiar.

PENAS.

Por todo ello, el fiscal pidió veinte años de cárcel para el acusado, además de una indemnización de 120.000 euros para la madre de la víctima y otra de 30.000 para su novio. La acusación particular, personalizada en la madre de la víctima, eleva a 145.000 euros la indemnización para ésta por considerar que dependía económicamente de ella, 30.000 para el novio, y 8.500 euros para los dos hermanos de la víctima que vivían en la casa materna en el momento de los hechos.

Por su parte, la defensa reconoce que su cliente es quién cometió los hechos pero considera que se trata de un homicidio imprudente y no de un asesinato. Además solicitan que se considere como atenuante la ‘corta y escasa inteligencia’ del acusado ‘que provocó que la tapara la boca y la agarrara por el cuello presa del miedo’ y no con el objetivo de quitarle la vida.

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