El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió que es 'francamente escasísimo' el ahorro que tendrá para las arcas públicas el nuevo copago que entra en vigor hoy y que afecta a pacientes crónicos o graves en la dispensación de la farmacia hospitalaria, pero lo justificó porque, según manifestó, responde a la realización de una 'política farmacéutica homogénea'. 'No hay ninguna intencionalidad de que esa medida vaya destinada a los ahorros', aseguró al ser preguntado por cuánto supondrá la implantación de esta medida impulsada por el Ministerio de Sanidad, y que afecta a un grupo de 42 medicamentos para una
'No hay ninguna intencionalidad de que esa medida vaya destinada a los ahorros', aseguró al ser preguntado por cuánto supondrá la implantación de esta medida impulsada por el Ministerio de Sanidad, y que afecta a un grupo de 42 medicamentos para unas 157 prestaciones distintas.
Justificó que, dado que hay 6.000 prestaciones farmacéuticas 'exactamente igual a estas nuevas 157', el Gobierno de España 'ha decidido incrementar' este número de dispensaciones 'de la misma manera que se están abonando' las demás. Al respecto, recordó que se trata de un 10 por ciento con un máximo de 4,2 euros.
'Esto no tiene un objetivo de recaudación, se lo puedo asegurar. Simplemente tiene un objetivo de tener una prestación farmacéutica homologable a la futura y la presente', argumentó Feijóo, quien abundó en que el ahorro 'es francamente escasísimo'.
La medida afecta a un grupo de fármacos destinados a pacientes crónicos graves (cáncer, esterilidad o hepatitis C) no hospitalizados, que deberán abonar un 10 por ciento, con un tope de 4,20 euros. El motivo de que se dispensen en los hospitales es su alto precio (pueden alcanzar los 40.000 euros anuales) o la necesidad de hacer un seguimiento médico.
Justificó que, dado que hay 6.000 prestaciones farmacéuticas 'exactamente igual a estas nuevas 157', el Gobierno de España 'ha decidido incrementar' este número de dispensaciones 'de la misma manera que se están abonando' las demás. Al respecto, recordó que se trata de un 10 por ciento con un máximo de 4,2 euros.
'Esto no tiene un objetivo de recaudación, se lo puedo asegurar. Simplemente tiene un objetivo de tener una prestación farmacéutica homologable a la futura y la presente', argumentó Feijóo, quien abundó en que el ahorro 'es francamente escasísimo'.
La medida afecta a un grupo de fármacos destinados a pacientes crónicos graves (cáncer, esterilidad o hepatitis C) no hospitalizados, que deberán abonar un 10 por ciento, con un tope de 4,20 euros. El motivo de que se dispensen en los hospitales es su alto precio (pueden alcanzar los 40.000 euros anuales) o la necesidad de hacer un seguimiento médico.
