El candidato del PPdeG y futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que no le temblará la mano a la hora de revisar las propuestas presentadas al concurso eólico e incluso, si estima necesario, abrir una nueva fecha para la presentación de ofertas en su totalidad. En este sentido, precisó que si encuentra un proyecto mejor, que no ha sido seleccionado con anterioridad, éste será elegido en perjuicio de otros menos buenos.
En declaraciones a RNE, Feijóo insistió en que pedirá un informe a la asesoría jurídica de la Xunta y posteriormente revisará las ofertas presentadas e incluso, dijo, volverá a iniciar el concurso. Para el dirigente 'popular', el Ejecutivo del bipartito ha sido un ejemplo de bicefalia en esta materia y ha mermado la confianza de la ciudadanía al denunciar la mitad del Gobierno a la otra mitad.
Feijóo también se comprometió a ponerse hoy en contacto con las plataformas sindicales CC.OO., UGT, la Confederación de Empresarios y, probablemente, el sindicato nacionalista (CIG) porque su máxima preocupación es la reactivación económica.
En relación con su victoria en los comicios autonómicos del pasado domingo, el líder 'popular' dijo que ya auguraba que su formación podría alcanzar la mayoría absoluta por el ambiente que constató durante la campaña electoral y felicitó al presidente del PP, Mariano Rajoy, por hacer, a su juicio, un campañón y recorrerse los pueblos medianos y pequeños de Galicia. Ha actuado como un dirigente más del PP de Galicia, sabiendo que es el presidente de todo el partido, elogió.
DISIPADAS LAS DUDAS SOBRE RAJOY
En opinión de Feijóo, después de estas elecciones, todas las dudas que pudiera haber después del Congreso Nacional del PP celebrado en junio han quedado disipadas. El Congreso fue reñido, si no ha habido más candidaturas es porque no se ha querido que las hubiere. El tiempo da la razón, remarcó.
Celebró la oportunidad de conseguir un cambio histórico y muy sano en el País Vasco desde el punto de vista de la alternancia política y destacó que tanto los comicios gallegos como los vascos permiten encarar las próximas elecciones europeas, municipales, autonómicas y luego las generales con éxito.
Preguntado sobre la austeridad que defenderá en su Ejecutivo, Feijóo hizo hincapié en la importancia de un gobierno pequeño pero fuerte y muy coordinado y prometió reducir en un 20 por ciento el número de consellerías y en un 40 por ciento el de altos cargos. En este sentido, apostó por poner en marcha departamentos más fuertes y ágiles, en lugar de consellerías mastodónticas y tener una menor cantidad de interlocutores en la toma de decisiones.
Sobre la venta del A-8 blindado adquirido por Touriño, Feijóo respondió que no es ningún mérito porque su obligación es potenciar el sector de la automoción, que en Galicia da empleo a 40.000 familias. Así, ve lógico presumir de la marca y del producto que se realiza en su comunidad y mantener la decisión que adoptó hace tres años.
Tras indicar que el Gobierno de Touriño tenía dos altavoces para criticar a la oposición y su victoria no ha sido fácil, señaló que la alta participación se debe a un voto de castigo al Ejecutivo de coalición porque el cambio que prometía ha sido más decepcionante que en positivo.
En relación con el sistema de financiación, criticó que los principios de solidaridad y de cohesión territorial se puedan ver en discusión.
Feijóo también se comprometió a ponerse hoy en contacto con las plataformas sindicales CC.OO., UGT, la Confederación de Empresarios y, probablemente, el sindicato nacionalista (CIG) porque su máxima preocupación es la reactivación económica.
En relación con su victoria en los comicios autonómicos del pasado domingo, el líder 'popular' dijo que ya auguraba que su formación podría alcanzar la mayoría absoluta por el ambiente que constató durante la campaña electoral y felicitó al presidente del PP, Mariano Rajoy, por hacer, a su juicio, un campañón y recorrerse los pueblos medianos y pequeños de Galicia. Ha actuado como un dirigente más del PP de Galicia, sabiendo que es el presidente de todo el partido, elogió.
DISIPADAS LAS DUDAS SOBRE RAJOY
En opinión de Feijóo, después de estas elecciones, todas las dudas que pudiera haber después del Congreso Nacional del PP celebrado en junio han quedado disipadas. El Congreso fue reñido, si no ha habido más candidaturas es porque no se ha querido que las hubiere. El tiempo da la razón, remarcó.
Celebró la oportunidad de conseguir un cambio histórico y muy sano en el País Vasco desde el punto de vista de la alternancia política y destacó que tanto los comicios gallegos como los vascos permiten encarar las próximas elecciones europeas, municipales, autonómicas y luego las generales con éxito.
Preguntado sobre la austeridad que defenderá en su Ejecutivo, Feijóo hizo hincapié en la importancia de un gobierno pequeño pero fuerte y muy coordinado y prometió reducir en un 20 por ciento el número de consellerías y en un 40 por ciento el de altos cargos. En este sentido, apostó por poner en marcha departamentos más fuertes y ágiles, en lugar de consellerías mastodónticas y tener una menor cantidad de interlocutores en la toma de decisiones.
Sobre la venta del A-8 blindado adquirido por Touriño, Feijóo respondió que no es ningún mérito porque su obligación es potenciar el sector de la automoción, que en Galicia da empleo a 40.000 familias. Así, ve lógico presumir de la marca y del producto que se realiza en su comunidad y mantener la decisión que adoptó hace tres años.
Tras indicar que el Gobierno de Touriño tenía dos altavoces para criticar a la oposición y su victoria no ha sido fácil, señaló que la alta participación se debe a un voto de castigo al Ejecutivo de coalición porque el cambio que prometía ha sido más decepcionante que en positivo.
En relación con el sistema de financiación, criticó que los principios de solidaridad y de cohesión territorial se puedan ver en discusión.