El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, proclamó que 'es impensable llamar frontera' entre Portugal y Galicia a lo que 'es una raya en el mapa' y centró el 'futuro' de la eurorregión en los intercambios económicos, junto con los culturales. Durante su primera intervención en el viaje institucional a la capital lusa que comenzó hoy en el Centro Galego de Lisboa, el máximo mandatario autonómico hizo hincapié en las relaciones históricas entre gallegos y portugueses, un camino que 'sigue cada día en común', aseguró, y que elevó a 'vínculo irreversible'.
Feijóo, que subrayó en varias ocasiones su 'orgullo' por realizar su primera parada del viaje en lo que llamó la 'casa' de los gallegos, apeló a los lazos entre ambas orillas del Miño y acuñó la expresión 'trabajar como un gallego' para destacar el trabajo de los emigrantes en Portugal, de quienes destacó su labor 'silenciosa, humilde e implacable'.
Por ello, el jefe del Ejecutivo autonómico, quien quiso dejar para la jornada mañana las cuestiones que 'preocupan' a la comunidad --como infraestructuras o paro--, garantizó que 'tratará de que Galicia siga mezclando la tradición con la vanguardia europea', para hacerla 'más visible' en el exterior.
En este sentido, y después de constatar que la Historia 'reconoce a los gallegos como raza vigorosa' destacó que la cultura y el idioma, junto con la economía y las empresas, es 'hablar de futuro', y agradeció el papel del centro gallego para conseguir ese objetivo.
Acompañado por el titular de Economía e Industria, Javier Guerra; el máximo mandatario autonómico apeló a la condición de hijo de portugués del conselleiro para ponerlo como ejemplo de la 'expresión más fiel y evidente de que una raya no es una frontera' y que, incluso, un ciudadano luso 'puede ser miembro' de la Xunta.
Así, bromeó con que le gustaría que ocurriese también lo contrario y que algún gallego pudiese ser 'ministro o primer ministro' del Ejecutivo portugués, algo que, aseguró, pedirá al Apóstol Santiago coincidiendo con el Año Santo.
Precisamente, el Xacobeo también estuvo presente en el primer acto de Feijóo, ya que el centro alberga un stand promocional, motivo por el que los asistentes, entre los que se encontraban autoridades y socios, pudieron visionar el video publicitario.
Al respecto, el máximo mandatario gallego aprovechó para 'recordar' que 2010 es 'un buen año' para visitar Galicia, para la que seguirá 'trabajando' con el fin de que sea 'uno de los lugares de Europa donde idiomas y economías se entiendan'.
Por su parte, el presidente del centro, Miguel Seco Fernández, reclamó que Galicia esté presente de forma institucional en Lisboa, tal y como han hecho otras comunidades españolas, puesto que la Comunidad gallega tiene relaciones comerciales muy importantes con Portugal. 'No se trata de un interés personal', aseguró, y argumentó que el volumen de comercio exterior supone el 15 por cien de Galicia y alcanzó los 4.500 millones de euros en 2008.
Del mismo modo, justificó su petición en que el centro gallego, que ofrece la colaboración para esta representación, cuenta con un 'potencial turístico' y para 'apoyar a las empresas gallegas'.
Por su lado, el cónsul de España en Portugal, Alberto Navarro, afirmó que el gallego 'es el pueblo más parecido al portugués' y se sumó a los anteriores para sentenciar: 'Para Galicia, apostar por Portugal, es apostar por el futuro'.
Una vez concluyó el acto, en el que también estuvo presente el director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, el embajador de España ofreció una cena al máximo mandatario autonómico, quien agradeció las atenciones.
El Centro Gallego de Lisboa, que cuenta con más de cien años de historia, expuso por primera vez la placa con la Cruz de Isabel la Católica, que recibió del Gobierno español en su centenario en 2008.
Por ello, el jefe del Ejecutivo autonómico, quien quiso dejar para la jornada mañana las cuestiones que 'preocupan' a la comunidad --como infraestructuras o paro--, garantizó que 'tratará de que Galicia siga mezclando la tradición con la vanguardia europea', para hacerla 'más visible' en el exterior.
En este sentido, y después de constatar que la Historia 'reconoce a los gallegos como raza vigorosa' destacó que la cultura y el idioma, junto con la economía y las empresas, es 'hablar de futuro', y agradeció el papel del centro gallego para conseguir ese objetivo.
Acompañado por el titular de Economía e Industria, Javier Guerra; el máximo mandatario autonómico apeló a la condición de hijo de portugués del conselleiro para ponerlo como ejemplo de la 'expresión más fiel y evidente de que una raya no es una frontera' y que, incluso, un ciudadano luso 'puede ser miembro' de la Xunta.
Así, bromeó con que le gustaría que ocurriese también lo contrario y que algún gallego pudiese ser 'ministro o primer ministro' del Ejecutivo portugués, algo que, aseguró, pedirá al Apóstol Santiago coincidiendo con el Año Santo.
Precisamente, el Xacobeo también estuvo presente en el primer acto de Feijóo, ya que el centro alberga un stand promocional, motivo por el que los asistentes, entre los que se encontraban autoridades y socios, pudieron visionar el video publicitario.
Al respecto, el máximo mandatario gallego aprovechó para 'recordar' que 2010 es 'un buen año' para visitar Galicia, para la que seguirá 'trabajando' con el fin de que sea 'uno de los lugares de Europa donde idiomas y economías se entiendan'.
Por su parte, el presidente del centro, Miguel Seco Fernández, reclamó que Galicia esté presente de forma institucional en Lisboa, tal y como han hecho otras comunidades españolas, puesto que la Comunidad gallega tiene relaciones comerciales muy importantes con Portugal. 'No se trata de un interés personal', aseguró, y argumentó que el volumen de comercio exterior supone el 15 por cien de Galicia y alcanzó los 4.500 millones de euros en 2008.
Del mismo modo, justificó su petición en que el centro gallego, que ofrece la colaboración para esta representación, cuenta con un 'potencial turístico' y para 'apoyar a las empresas gallegas'.
Por su lado, el cónsul de España en Portugal, Alberto Navarro, afirmó que el gallego 'es el pueblo más parecido al portugués' y se sumó a los anteriores para sentenciar: 'Para Galicia, apostar por Portugal, es apostar por el futuro'.
Una vez concluyó el acto, en el que también estuvo presente el director xeral de Relacións Exteriores e coa UE, Jesús Gamallo, el embajador de España ofreció una cena al máximo mandatario autonómico, quien agradeció las atenciones.
El Centro Gallego de Lisboa, que cuenta con más de cien años de historia, expuso por primera vez la placa con la Cruz de Isabel la Católica, que recibió del Gobierno español en su centenario en 2008.
