Feijóo dejará la presidencia de la Xunta esta misma semana

Núñez Feijóo, en el Parlamento (VICENTE PERNÍA).
photo_camera Núñez Feijóo, en el Parlamento (VICENTE PERNÍA).
Asegura desde el Parlamento autonómico que seguirá “sirviendo a los gallegos y a la ‘terra nai”

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, confirmó que dimitirá esta semana como máximo mandatario autonómico, lo que activará el proceso de su relevo en el ámbito institucional, que finalizará con la investidura y toma de posesión de su sucesor, el actual vicepresidente primero, Alfonso Rueda, quien completará el proceso al designar a los miembros de sugGabinete. “Esta no será mi última sesión de control, será la “derradeira” -la definitiva-”, trasladó en el Pazo do Hórreo. Lo hizo durante su turno de réplica a la portavoz del BNG, Ana Pontón, quien transmitió su “respeto institucional” al aún jefe del Ejecutivo autonómico y le deseó suerte en el plano personal. El de Os Peares dijo que allá donde esté seguirá “sirviendo a los gallegos y a la ‘terra nai”.

En su intervención, Feijóo dio un paso más y confirmó lo que ya apuntaban los plazos que él mismo había dado al incidir en que su sustituto en la Xunta tomaría posesión a mediados de mayo: dimitirá esta semana. Aunque no precisó el día, fuentes consultadas apuntan al viernes, toda vez que este jueves se reúne el Consello de la Xunta y Rueda presentará sus avales para ser candidato al congreso que el PPdeG celebrará los días 21 y 22 de mayo.

Tras un debate centrado en política fiscal y en el balance sobre la gestión de Feijóo -que deja una Galicia “peor”, según la oposición-, el presidente pidió al jefe del Legislativo, Miguel Santalices, “un minuto de clemencia” y, tras recordar el largo periodo que cierra en la Cámara autonómica, trasladó su reconocimiento a todos los diputados y a los portavoces con los que ha coincidido, de su grupo y de la oposición. Reivindicó su gestión en escenarios difíciles como la crisis económica o la pandemia de la covid y pidió “disculpas” por los “errores y expresiones excesivas” que haya podido pronunciar en toda su etapa como parlamentario autonómico.

Y pasó a expresar su “gratitud especial e infinita” a Galicia, además de remarcar el cariño que ha recibido y que también profesa por el pueblo gallego. “Si he estado aquí 13 años es porque los gallegos confiaron en mí”, manifestó, en una intervención en la que ironizó con la “prisa” que ha percibido, por parte de la oposición, para que se marche.

Feijóo pidió “con determinación” a quienes se quedan en la Cámara autonómica, que él dijo que abandonará después de la investidura de su sustituto, que “el único compromiso que tengan sean los intereses de Galicia” porque su deber es ponerse “al servicio de todos los gallegos”. “Desde estas bancadas fui feliz”, proclamó, a renglón seguido, antes de reivindicar su condición de gallego, que lleva “con orgullo”. “Seguiré sirviendo a los gallegos ‘alá ou acolá’ (en el lugar en el que esté). Seguiré sirviendo a la ’terra nai”, prometió Feijóo, a quienes sus diputados y sus conselleiros, presentes en el Pazo do Hórreo, despidieron con una larga ovación en pie. Él se levantó y agradeció el gesto.

Feijóo saludó a sus viceportavoces, habló brevemente con el que será su sucesor, y recibió los saludos de la portavoz del BNG, Ana Pontón, y del portavoz parlamentario del PSdeG, Luís Álvarez. Previamente, durante el debate, tanto Pontón como Álvarez afearon a Feijóo su legado, una “Galicia peor” de la que se encontró en 2009, a juicio de sus rivales políticos. Pontón fue un paso más allá y se mostró convencida de que el PP “representa el pasado”, y Feijóo es “el primero en abandonar el barco” tras 13 años al frente de la Xunta de un PPdeG convertido “en el partido del no a la defensa del país”.

Respeto institucional

En todo caso, consciente de que esta era la última sesión de control de Feijóo, aprovechó para trasladarle su respeto institucional como presidente puesto que, más allá de las evidencias discrepancias políticas, aseguró que tiene “un profundo respeto” por Galicia y por sus instituciones. Al tiempo, le deseó “suerte” en el plano personal. 

Álvarez también cuestionó su legado, mientras que se refirió a su sucesor como “presidente en prácticas”. Feijóo defendió que cualquier miembro de su Gobierno tiene “más experiencia de gestión” que el Grupo Socialista. El portavoz parlamentario del PSdeG aprovechó su segunda intervención para pedir a Rueda, a quien mencionó expresamente, que no interpretase su comentario previo como un ataque personal.

Discrepancias sobre la herencia política

Durante la sesión de control, centrada en la inflación y el plan fiscal del PP, tanto Ana Pontón como Luís Álvarez coincidieron en asegurar que el balance de los trece años de Núñez Feijóo se reducen a una Galicia en una situación “peor” que la que encontró en 2009. Este análisis fue rechazado por el presidente gallego, que destacó una bajada del tramo autonómico del IRPF del 22% a las rentas bajas durante sus trece años, además de otras rebajas fiscales que cifró en 1.200 millones de euros en este periodo.

Núñez Feijóo censuró a la formación socialista por haber dejado de ser un partido de Estado y por haber dejado de defender los intereses de Galicia, aseguró. Además, reiteró su petición de que el Gobierno destine los 7.500 millones de euros que ha recaudado adicionalmente en impuestos durante los dos primeros meses del año para paliar la situación de las rentas medias y bajas a través de una rebaja impositiva.

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