Fiscal pide 10 años para hombre de Amés acusado provocar un incendio

El fiscal solicita diez años de prisión para José Ramón Gallego Puente, acusado de provocar un incendio forestal en el verano del año 2006 que amenazó a algunas casas en la parroquia de Biduido, en el municipio coruñés de Ames.
En la primera de las dos jornadas previstas por este juicio, celebrada hoy en la Sección 6ª de la Audiencia Provincial con sede en Santiago, el acusado reconoció ser coleccionista de mecheros y que ese es el motivo por el que fueron hallados varios en su coche, que fue visto en una pista forestal muy cerca de donde se iniciaron los focos del incendio.

Los hechos se remontan al día 4 de agosto de 2006, en la zona de Biduido, en la que el acusado presuntamente habría prendido fuego en el monte en tres focos distintos utilizando para ello gasolina.

Además de los mecheros, en el coche del acusado se encontraron tres garrafas, alguna de las cuales desprendía un fuerte olor a gasolina, según dijeron los policías que declararon como testigos.

Durante su declaración, Gallego Puente reconoció que sobre la una de la tarde se detuvo con su vehículo en la pista forestal donde luego se declaró el fuego porque se quedó sin gasolina, pero que una mujer que pasaba por allí en su coche se ofreció a acercarse al núcleo de Milladoiro y traerle combustible.

En la sesión celebrada en la mañana de hoy comparecieron como testigos varios agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ames, así como algunos vecinos de la zona donde se produjo el incendio.

El acusado, que dijo estar a tratamiento psiquiátrico pero que no tomaba medicación alguna, declaró que vació una de las garrafas de agua que llevaba en el coche para que la mujer le pudiese traer la gasolina.

Todos los agentes policiales que testificaron coincidieron al asegurar que el coche visto en el camino forestal era un Renault 19 de color blanco con matrícula de Valencia, y que a su lado se encontraba un hombre que vestía un chaleco reflectante de color naranja.

Uno de los agentes de la Policía Local de Ames explicó que los focos del incendio se encontraban 'muy cerca' del lugar donde se hallaba el coche, y que habían tenido que ayudar a 'muchísima gente', en concreto en el lugar de Firmistáns, y conminarles a que abandonasen sus casas por el riesgo de que el fuego las alcanzase y porque no había visibilidad debido a la densa humareda. 'Las casas estaban rodeadas (por el fuego)', dijo.

El agente forestal encargado de coordinar la extinción del fuego precisó que 'inicialmente' tuvieron que trabajar sobre dos focos distintos, separados unos 300 metros uno del otro.

Uno de los agentes de la Policía nacional que trabajó en la investigación del caso indicó, a preguntas del fiscal, que la investigación apuntaba a que se trataba de un incendio 'intencionado'.

Este mismo testigo respondió al juez que en el origen del incendio podría haberse utilizado un 'acelerante', un aspecto, precisó, que no quedó 'demostrado'.

Otro de los testigos, un vecino de la zona, indicó que el fuego afectó a 'muchas' fincas de pequeño tamaño propiedad de él y de sus familiares, si bien dijo a preguntas del fiscal que no pretendía reclamar por los daños sufridos. 'Quiero acabar con el tema porque estoy operado del corazón', aseveró.

Jaime Naveira, la persona con la que el acusado había trabajado en el reparto de paquetería, dijo que conocía al acusado pero que no lo veía desde hacía unos cinco años, y que no había estado con él ni el día del incendio ni el anterior.

Este testimonio se contradice con el del acusado, que momentos antes había reconocido que estuvo 'con 'Jaime' el día antes de producirse el incendio forestal.

En la segunda y última sesión del juicio, que se celebrará mañana jueves, están llamados a declarar varios testigos más, entre ellos los peritos.

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