La defensa demanda al jurado y al tribunal ‘que no se dejen influir’ por la ‘alarma social’ causada por el asesinato de la niña Mari Luz

El fiscal pide 20 años de cárcel para el asesino de una joven a la que atrajo con un empleo falso en Cedeira

La Fiscalía solicitó hoy 20 años de cárcel para el hombre acusado de asesinar a una joven en el verano de 2006 en la localidad coruñesa de Cedeira, a la que engañó con una falsa oferta de trabajo.

María del Mar Becerra, de 26 años de edad, despareció el 1 de julio de 2006 tras ser requerida por un hombre que, haciéndose pasar por guardia civil desplazado desde Asturias, la llamó para que se encargara del cuidado de su hijo de nueve años a cambio de un salario de 1.200 euros mensuales.

El falso empleador se citó con la víctima a última hora del día y en un edificio de nueva construcción, todavía sin finalizar, ubicado en la localidad coruñesa de Cedeira y dónde finalmente se descubrió que trabajaba el asesino, F.P., que en realidad era fontanero.

El momento de la muerte, según refleja el escrito de la Fiscalía, tuvo lugar cuando el novio de la víctima la dejó en la calle mientras iba a buscar aparcamiento, pidiéndola que esperara para poderla acompañar. En ese momento Becerra recibió una llamada del acusado para que fuera al edificio en el que tuvo lugar el asesinato, lo que hizo que ella, desoyendo la petición de su pareja, se desplazara hasta allí.

Una vez en el edificio, la víctima llamó al timbre y no recibió respuesta. Cuando se encaminaba a la salida, el acusado la abordó por detrás y la empujó escaleras abajo, provocándole una herida en la cabeza. Finalmente la autopsia reveló que la joven había fallecido estrangulada.

DESAPARECIDA.

El cuerpo de la víctima apareció el 5 de julio, después de estar desaparecida cuatro días, escondido en la alcantarilla del garaje del edificio, después de que el acusado reconociera los hechos e indicara a la Policía el lugar en el que se encontraba el cadáver.

En el momento de la muerte, la joven vivía en casa de su madre y con dos de sus cinco hermanos en Atios, en Valdoviño. De familia humilde, se ganaba la vida como camarera en locales de la zona, aunque su última ocupación había sido en un geriátrico, que decidió abandonar para aceptar las reiteradas ofertas del falso guardia civil. Con sus ingresos Becerra apoyaba además a la economía familiar.

Finalmente, la Fiscalía pudo demostrar que el acusado ya se había puesto en contacto con tres mujeres con anterioridad al asesinato, y con otra después del fallecimiento de ésta, con los mismos fines y que además declararán en el juicio.

HOMICIDIO IMPRUDENTE.

Por todo ello, el fiscal pidió hoy veinte años de cárcel para el acusado, además de una indemnización de 120.000 euros para la madre de la víctima y otra de 30.000 para su novio. La acusación particular, personalizada en la madre de la víctima, eleva a 145.000 euros la indemnización para ésta por considerar que dependía económicamente de ella, 30.000 para el novio, y 8.500 euros para los dos hermanos de la víctima que vivían en la casa materna en el momento de los hechos.

ALARMA SOCIAL.

Por su parte, la defensa reconoció que su cliente fue quién cometió los hechos pero consideró que se trata de un homicidio imprudente y no de un asesinato. Además solicitó que se considere como atenuante la ‘corta y escasa inteligencia’ del acusado ‘que provocó que la tapara la boca y la agarrara por el cuello presa del miedo’ y no con el objetivo de quitarle la vida.

Además, la defensa solicitó al jurado y al tribunal ‘que no se dejen influir’ por la ‘alarma social’ existente en la actualidad debido al asesinato de la niña Mari Luz.

El juicio contra F.P. se celebrará en la Audiencia Provincial de A Coruña hasta el próximo jueves y será con jurado popular de nueve miembros. En la vista declarará el novio, la madre y los hermanos de la víctima, las otras mujeres con las que se puso en contacto el acusado, y su mujer, además de los agentes encargados de la investigación y los peritos pertinentes.

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