Dos de las crías de foca gris rescatadas en las costas gallegas durante el mes de enero, 'Botes' y 'Fenicio', comparten des piscina en O Grove (Pontevedra).
La última en llegar, 'Botes', encontrada el pasado 11 de enero en la Praia dos Botes, en la localidad coruñesa de Valdoviño, fue trasladada hoy, desde la unidad de recepción de fauna y de cuidados intensivos de la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol, al Acuario de O Grove (Pontevedra) para su recuperación.
Allí, 'Botes' --nombre que recibió de la playa en la que fue encontrado-comparte con 'Fenicio', que evoluciona favorablemente, una piscina de 15 por 5 metros y 130 centímetros de profundidad, donde podrá ejercitar la musculatura y ganar peso, puesto que estaba desnutrido y deshidratado cuando fue encontrado.
Tras ser atendido en primera instancia por miembros de Protección Civil de Valdoviño debido a que no quería volver al mar, fue trasladado a Ferrol donde, durante la primera fase de su recuperación, se comprobó que 'Botes' era un macho de pocos meses, que medía 100 centímetros y pesaba 20 kilos, y que su comportamiento era de poca agresividad, agotamiento e incluso pasividad ante la presencia humana.
Además, tuvo que ser operado de una afección subcutánea en la parte posterior de la cabeza, que quedó perfectamente solventada.
Sin embargo, no fue desplazado a la piscina del acuario por riesgo a que la cicatriz de la intervención pudiera abrirse o infectarse, aunque se encuentra bien de salud.
ANTECEDENTES.
Durante el mes de enero del presente año fueron observados en Galicia dos ejemplares más de lobos marinos. Uno de ellos visitó A Coruña el día 12, pero volvió al mar sin necesidad de ser recogido para su recuperación; y el segundo se asomó a la boca de la Ría de Ferrol, pero no se acercó a tierra.
Además, fueron hallados otros dos ejemplares de esta especie varados muertos en la Ría de Ferrol, por lo que ya suman cinco los registros de lobos marinos esta temporada.
VIAJE DE LAS FOCAS.
Las crías de lobo marino inician, al poco de nacer y en cuanto terminan la lactancia, un viaje de dos años tras el cual regresan con su manada.
Sin embargo, corrientes marinas provocadas por el mal tiempo, pueden provocar pérdidas o desorientaciones en los animales, como en el caso de 'Botes' y 'Fenicio'.
'Fenicio' arribó a costas gallegas el día 3 de enero con cuatro meses de edad y 22 kilos de peso, desorientado, en estado débil y con marcada insuficiencia respiratoria. Previsiblemente, en marzo será depositado en aguas del Gran Sol, donde retomará el camino a casa tras haber alcanzado los 35 kilos de peso.
