El presidente fundador del PP y senador, Manuel Fraga, defendió que se hizo una interpretación torcida de sus palabras sobre la necesidad de ponderar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional y aclaró que no habló de colgar a nadie sino de sopesar.
Fraga acudió a un desayuno informativo del vicepresidente de la Xunta de Galicia, el nacionalista Anxo Quintana, en el Forum Europa, el mismo lugar donde él realizó las polémicas declaraciones hace una semana. Habría que ponderar colgándolos de algún sitio, dijo entonces Fraga preguntado por la posibilidad de limitar el peso de los partidos nacionalistas en la política nacional.
Hoy, recordó que su intervención consistió en un discurso en el que estaba medida cada palabra y que después tuvo que responder durante a media hora a ochenta preguntas. Y alguna, pues hay posibilidad de que surgiera una interpretación torcida --aclaró--. Yo no no hablé de colgar a nadie, sino de sopesar.
A ESTAS ALTURAS NO ME SORPRENDE NADA DE LO QUE DIGA
Por su parte, Anxo Quintana apuntó que hubiera preferido una rectificación clara y rotunda de Fraga porque, a su juicio, hay palabras que precisan poca interpretación. Además, recordó la edad del ex presidente gallego y aseguró que a estas alturas no le sorprende nada de lo que pueda decir ni se trata de una cuestión que forme parte de sus preocupaciones esenciales.
Además, valoró positivamente que Fraga acudiese como público a su conferencia aunque aclaró que no pudo hablar con él porque abandonó el lugar antes de su finalización. El portavoz nacional del BNG expresó también su deseo de que en el futuro puedan seguir viéndose en mesas de diálogo y debate y no en ningún cadalso.
Quintana censuró también la respuesta del líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, a quien exigió una rectificación y una descalificación rotunda de las afirmaciones de Fraga. Sí me preocupa que el representante de una fuerza política tan importante como el PP de Galicia, ante unas declaraciones así, no se apresure a descalificarlas con rotundidad y a decir que eso no es admisible en democracia, enfatizó.
Hoy, recordó que su intervención consistió en un discurso en el que estaba medida cada palabra y que después tuvo que responder durante a media hora a ochenta preguntas. Y alguna, pues hay posibilidad de que surgiera una interpretación torcida --aclaró--. Yo no no hablé de colgar a nadie, sino de sopesar.
A ESTAS ALTURAS NO ME SORPRENDE NADA DE LO QUE DIGA
Por su parte, Anxo Quintana apuntó que hubiera preferido una rectificación clara y rotunda de Fraga porque, a su juicio, hay palabras que precisan poca interpretación. Además, recordó la edad del ex presidente gallego y aseguró que a estas alturas no le sorprende nada de lo que pueda decir ni se trata de una cuestión que forme parte de sus preocupaciones esenciales.
Además, valoró positivamente que Fraga acudiese como público a su conferencia aunque aclaró que no pudo hablar con él porque abandonó el lugar antes de su finalización. El portavoz nacional del BNG expresó también su deseo de que en el futuro puedan seguir viéndose en mesas de diálogo y debate y no en ningún cadalso.
Quintana censuró también la respuesta del líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, a quien exigió una rectificación y una descalificación rotunda de las afirmaciones de Fraga. Sí me preocupa que el representante de una fuerza política tan importante como el PP de Galicia, ante unas declaraciones así, no se apresure a descalificarlas con rotundidad y a decir que eso no es admisible en democracia, enfatizó.