Galicia estrenará el mes de febrero con una nueva alerta roja en toda su costa, la cuarta en 2014, que supone el nivel máximo de riesgo con la previsión de olas de hasta 10 metros en la costa coruñesa en un invierno que está siendo particularmente duro, con la lluvia como constante, muy a menudo en forma de granizo, y sobre todo, por los temporales en el mar.
La responsable es una profunda borrasca situada en las Islas Británicas, sobre Irlanda, que se ha desplazado al oeste y alcanza de lleno a Galicia en su extenso radio de acción.
El frente frío ya ha empezado a entrar por el Atlántico y se intensifica esta madrugada bajando sensiblemente las temperaturas y la cota de nieve hasta los 600 metros, con vientos fortísimos del oeste, de fuerza 7/8.
La peor parte volverá a estar en el mar. La alerta roja meteorológica que anuncia el boletín de Meteogalicia se activará el sábado y se prolongará hasta la tarde del domingo. Entre las 6:00 y las 12:00 será naranja con olas de 5 a 8 metros, y pasará a roja a mediodía.
La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta recomienda limitar o extremar la prudencia en los desplazamientos por carretera, suspender las actividades al aire libre y sobre todo, evitar los diques y rompientes.
La de este viernes es una jornada de transición entre borrascas con los cielos cubiertos, lluvias continuas y ráfagas muy fuertes de viento del oeste en el litoral.
La estación meteorológica de Punta Candieira, en Cedeira, A Coruña, marcó hoy una racha de viento de 82,8 kilómetros por hora.
Las temperaturas, en cambio, han sido bastante suaves con un ligero incremento y valores que, en las siete grandes ciudades, oscilaron entre los -2 de mínima en Cabeza de Manzaneda, en la montaña ourensana, los 5 que marcó Compostela y los 13 de máxima en A Coruña.
Las olas, que hoy se han movido entre el metro y medio y los dos metros, subirán mañana temprano a los cinco metros, que se pueden rebasar a partir del mediodía con el mar de fondo del noroeste y la pleamar de media tarde.
