El Gobierno central confirmó que las zonas sin cobertura de TDT recibirán televisión por satélite pero, sin embargo, el Ministerio de Industria da a entender que 'no se recogen ayudas para la compra de equipos de recepción' por este sistema, lamentó el BNG, que demanda subvenciones para este fin.
En respuesta a una pregunta del portavoz del Bloque en el Congreso, Francisco Jorquera, el Ejecutivo central reconoció que el 3 por ciento de la población estatal se quedará sin cobertura de TDT por residir en las conocidas como 'zonas de sombra', por lo que se configuró la plataforma satelital como solución 'más adecuada' para realizar la extensión complementaria de la cobertura de los canales de TDT de ámbito estatal.
Al respecto, la corporación de Radio Televisión Española y las sociedades concesionarias del servicio público serán las encargadas de asumir los costes generados por poner a disposición de sus canales emitidos en abierto a disposición de un distribuidor de servicios por satélite o un operador de satélites, apuntó el Gobierno en su respuesta parlamentaria.
Sin embargo, lamentó el BNG, el Ejecutivo central 'no da fechas para la implantación' de esta cobertura por satélite en las zonas de sombra de TDT. Además, los nacionalistas pidieron ayudas para hacer frente a la instalación de las antenas vía satélite, necesarias en esas zonas de sombra, puesto que los costes ascienden hasta los 300 euros, 'mucho más caro que el servicio TDT'.
GASTOS DE HASTA 300 EUROS
En este punto, el Bloque recordó que, para muchas economías familiares, supone un gasto 'muy importante', sobre todo para personas con pensiones mínimas, y subrayó que 'los residentes en las zonas de sombra no son responsables de no tener cobertura TDT'.
No obstante, la formación nacionalista entiende que el Ejecutivo central no habilitará ayudas para sufragar los gastos de las familias para instalar el satélite. 'Los ciudadanos que residan en zonas sin cobertura de TDT no tendrán que comprar decodificadores, lo que no impedirá que, al igual que ocurre con el resto de hogares, corran a su cargo los restantes costes de instalación del sistema de recepción necesario', contestó el Ejecutivo.
En Galicia, sólo en la provincia de Lugo, se estima que unas 7.000 personas habitan en 'zonas de sombra', con lo que no podrán acceder a la TDT a partir del 3 de abril de este año, cuando está previsto el último apagón analógico en el conjunto del Estado.
Al respecto, la corporación de Radio Televisión Española y las sociedades concesionarias del servicio público serán las encargadas de asumir los costes generados por poner a disposición de sus canales emitidos en abierto a disposición de un distribuidor de servicios por satélite o un operador de satélites, apuntó el Gobierno en su respuesta parlamentaria.
Sin embargo, lamentó el BNG, el Ejecutivo central 'no da fechas para la implantación' de esta cobertura por satélite en las zonas de sombra de TDT. Además, los nacionalistas pidieron ayudas para hacer frente a la instalación de las antenas vía satélite, necesarias en esas zonas de sombra, puesto que los costes ascienden hasta los 300 euros, 'mucho más caro que el servicio TDT'.
GASTOS DE HASTA 300 EUROS
En este punto, el Bloque recordó que, para muchas economías familiares, supone un gasto 'muy importante', sobre todo para personas con pensiones mínimas, y subrayó que 'los residentes en las zonas de sombra no son responsables de no tener cobertura TDT'.
No obstante, la formación nacionalista entiende que el Ejecutivo central no habilitará ayudas para sufragar los gastos de las familias para instalar el satélite. 'Los ciudadanos que residan en zonas sin cobertura de TDT no tendrán que comprar decodificadores, lo que no impedirá que, al igual que ocurre con el resto de hogares, corran a su cargo los restantes costes de instalación del sistema de recepción necesario', contestó el Ejecutivo.
En Galicia, sólo en la provincia de Lugo, se estima que unas 7.000 personas habitan en 'zonas de sombra', con lo que no podrán acceder a la TDT a partir del 3 de abril de este año, cuando está previsto el último apagón analógico en el conjunto del Estado.
