El Consello de la Xunta aprobó el decreto de extinción de las fundaciones públicas hospitalarias del Barbanza (en Ribeira), Virxe da Xunqueira (en Cee), Verín y la del Salnés (en Vilagarcía de Arousa).
El presidente Emilio Pérez Touriño afirmó en rueda de prensa que se trata de una medida que proporcionará mayor transparencia y rigor en el control del gasto público sanitario, y afirmó que la existencia de estas fundaciones era una herencia pesada para las cuentas públicas.
La extinción de estas cuatro fundaciones será efectiva con fecha 31 de diciembre de 2008, por lo que la próxima ley de presupuestos de Galicia para el año 2009 no estipulará el dinero destinado a la salud de forma diferenciada a estas fundaciones y se referirá ya a los 14 centros hospitalarios que forman el Servizo Galego de Saúde, con los diez centros y cuatro fundaciones que recogían los presupuestos hasta ahora.
Entre las ventajas de la integración como centros de gestión del Servizo Galego de Saúde destacan el sometimiento de los centros a criterios uniformes de planificación y coordinación; la reducción del gasto sanitario al incorporar el centro a planes conjuntos de adquisición y suministro de bienes y servicios; garantizar la concurrencia, publicidad e imparcialidad en la contratación; someter los centros a criterios de control financiero y presupuestario que se establecen para el resto de centros hospitalarios públicos.
Otras ventajas son la unificación de la oferta de empleo público; consolidar el proceso de homologación de las condiciones de trabajo del personal, y unificar los cuadros de personal y régimen de gestión de los centros hospitalarios, mejorando la calidad asistencial.
Según informó la Xunta en un comunicado, el decreto aprobado hoy responde al fracaso del modelo organizativo en que se situaron estas fundaciones sanitarias de carácter asistencial, que no alcanzaron los objetivos de eficacia, eficiencia y mejora de la calidad de los servicios inicialmente propuesto además de impedir que sus profesionales se pudiesen desplazar al Sistema Nacional de Salud.
La extinción de estas cuatro fundaciones será efectiva con fecha 31 de diciembre de 2008, por lo que la próxima ley de presupuestos de Galicia para el año 2009 no estipulará el dinero destinado a la salud de forma diferenciada a estas fundaciones y se referirá ya a los 14 centros hospitalarios que forman el Servizo Galego de Saúde, con los diez centros y cuatro fundaciones que recogían los presupuestos hasta ahora.
Entre las ventajas de la integración como centros de gestión del Servizo Galego de Saúde destacan el sometimiento de los centros a criterios uniformes de planificación y coordinación; la reducción del gasto sanitario al incorporar el centro a planes conjuntos de adquisición y suministro de bienes y servicios; garantizar la concurrencia, publicidad e imparcialidad en la contratación; someter los centros a criterios de control financiero y presupuestario que se establecen para el resto de centros hospitalarios públicos.
Otras ventajas son la unificación de la oferta de empleo público; consolidar el proceso de homologación de las condiciones de trabajo del personal, y unificar los cuadros de personal y régimen de gestión de los centros hospitalarios, mejorando la calidad asistencial.
Según informó la Xunta en un comunicado, el decreto aprobado hoy responde al fracaso del modelo organizativo en que se situaron estas fundaciones sanitarias de carácter asistencial, que no alcanzaron los objetivos de eficacia, eficiencia y mejora de la calidad de los servicios inicialmente propuesto además de impedir que sus profesionales se pudiesen desplazar al Sistema Nacional de Salud.
