Un análisis de la UDC encargado por Adega alerta de la acidez y la presencia de metales en el agua

El ‘gran lago azul' de Endesa puede acabar en mar muerto

Aspecto que presenta la laguna, con la central térmica de As Pontes al fondo.
Pérez Touriño, como presidente, lo aprobó y con el Gobierno de Feijóo se acabó de llenar el gigantesco boquete que dejó la mina de lignito agotada en 2007 sisándole caudal al río Eume. Incluso el ahora presidente de la Xunta bautizó la recuperación como 'el gran lago azul de Galicia'. El llenado se realizó entre enero de 2008 y abril de este año.
Todos se hicieron la respectiva fotografía. Y este verano, bajo la sombra de la gran chimenea de la central de Endesa, acusada en su día de ser la más contaminante de Europa, se abrió una playa de 400 metros al público. Las cifras son mastodónticas. El mayor lago artificial de toda Europa ocupa 865 hectáreas, una extensión tan grande como la ciudad de A Coruña, embalsa 547 hectómetros cúbicos de agua en un perímetros de 18 kilómetros y con unas profundidades que sobrepasan los 200 metros.
Incluso se alabó por parte de Endesa, la empresa obligada a restaurar el daño ambiental realizado después de más de 30 años de explotación minera con un resultado de 260 millones de toneladas de carbón extraídas, la calidad de las aguas. Pero lo que iba a ser una suerte de parque recreativo ya no solo choca con la opinión de expertos como Juan Ramón Vidal, director del Instituto Universitario de Geología, que alertó del riesgo de que puede conllevar ese volumen de agua sobre una falla activa, que podría resultar una especie de 'tsunami en caso de producirse un terremoto', sino ahora también con pruebas analíticas de la calidad del agua que está llegando hasta la laguna.
La organización ecologista Adega encargó un análisis de las aguas que están llegando a la laguna a la Universidad de A Coruña y los resultados no son nada esperanzadores. ' Estas augas, canalisadas por tubaxes e canles artificiais ou escoando dos noiros, teñen unha extrema acidez (pH entre 2 e 3) e cantidades de metais pesados que chegan a multiplicar por 10.000 os presentes na balsa. O panorama dista moito do idílico 'lago' que venderon Endesa e a Xunta, xa que é unha balsa mineira morta que paseniñamente énchese de metais pesados e vírase máis ácida', afirma Fins Eirexa, secretario ejecutivo de Adega. Los materiales pesados es otra de las grandes preocupaciones de cara a un futuro de esta asociación ecologista, ya que son conscientes de que será necesario aportar 'enmendas calcáreas' durante toda la vida para corregir la acidez del agua. 'O que non esperábamos é atopar tantos materiais pesados nas augas de escorrentía e de filtración. Co paso do tempo pode acabar sendo un perigo para saúde e nen sequera van ser augas válidas para o bano', avisa Fins Eirexa.
Otro de los grandes problemas ecológicos es que la laguna de As Pontes, 'mal chamada así porque é unha balsa mineira', matiza Eirexa, es que 'está vertendo auga ao río Eume', que nutre un paraje protegido. Sobre las mediciones que se están realizando en la laguna y los planes de prevención en caso de un problema sísmico, la Xunta evitó ayer hacer valoraciones hasta que se pronuncie Augas de Galicia. Por su parte, una representante de la empresa, afirmó que es al Gobierno gallego al que le compete dar los resultados de las pruebas y que 'Endesa no entra a desmentir a Adega'.

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