Un grupo de jóvenes ocupó ayer el edificio del antiguo Cine Yago, en la zona vieja de Santiago de Compostela, para protestar contra la 'especulación inmobiliaria' del edificio y pidió que sea convertido en un espacio cultural. A media mañana unos encapuchados colocaron en los balcones de la primera planta unos carteles con la frase 'okupa e resiste' y más tarde colgaron un segundo que indicaba: 'Reapertura sala Yago, espacio cultural liberado'. Los carteles causaron expectación en los transeúntes, pero los 'ocupas' se negaron a ofrecer declaraciones a los medios de prensa para explicar las causas de sus acciones.
Días atrás,varios desconocidos colocaron carteles publicitarios en las paredes de la ciudad anunciando la reapertura del cine y publicando incluso una cartelera de actividades para el fin de semana, que incluye proyecciones de cine, conciertos folclóricos, teatro y espectáculo de títeres, además de asambleas, debates y comidas gratuitas para los participantes. En un pequeño comunicado, lanzado por una de las ventanas, los jóvenes aseguraron defender una cultura libre y gratuita mediante la participación activa y se declararon en contra de una cultura 'uniformizada', que pretende 'educarnos en la docilidad y el consumo'.
El consejo de propietarios del edificio dejó que la Sala Yago se deteriore para conseguir así una nueva catalogación urbanística, que permita la especulación inmobiliaria, tal como sucedió con el cine París de A Coruña y el teatro Losada de Ourense, ambos convertidos en establecimientos comerciales. 'Proponemos la recuperación, no sólo del espacio como tal, sino de su historia y valor de uso social', dice.
Los jóvenes criticaron el abandono de los pequeños cinemas, 'frente a la ironía de una Ciudad de la Cultura en las afueras de una ciudad sin cultura al lado nuestro'. 'Recuperemos la diversidad de espacios en los que tiene cabida la denuncia política y social'.
El consejo de propietarios del edificio dejó que la Sala Yago se deteriore para conseguir así una nueva catalogación urbanística, que permita la especulación inmobiliaria, tal como sucedió con el cine París de A Coruña y el teatro Losada de Ourense, ambos convertidos en establecimientos comerciales. 'Proponemos la recuperación, no sólo del espacio como tal, sino de su historia y valor de uso social', dice.
Los jóvenes criticaron el abandono de los pequeños cinemas, 'frente a la ironía de una Ciudad de la Cultura en las afueras de una ciudad sin cultura al lado nuestro'. 'Recuperemos la diversidad de espacios en los que tiene cabida la denuncia política y social'.
