Agentes de la Guardia Civil adscritos al resguardo fiscal del Aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, interceptaron un envío postal procedente de un vuelo con origen en México en cuyo interior había tres crías de caimán.
Según informó el instituto armado, uno de los animales interceptados ayer estaba muerto, aunque los otros dos lograron sobrevivir en 'condiciones penosas' a un largo viaje que, para los reptiles, había comenzado el pasado día 13 en el país norteamericano.
En colaboración y coordinación con la autoridad aduanera provincial, los agentes llevaron a cabo una entrega controlada del paquete y lograron determinar que el destino del envío correspondía a un domicilio de la ciudad de Ferrol.
Los saurios venían dentro de un embalaje plastificado que, a su vez, contenía tres envases plásticos tipo tupperware ocupado por cada uno de los animales, con unos pocos orificios en la tapa y sujeta con cinta adhesiva al recipiente. Según los agentes, las condiciones de transporte 'eran deplorables' y se sorprendieron de que, aún en esas circunstancias, hubieran podido sobrevivir dos de ellos a un viaje de más de seis días.
Los agentes, al tratarse de una especie prohibida y protegida por el convenio Cites y, carecer de la documentación que avala su comercio y transporte, intervinieron al destinatario de los animales ambos reptiles y confeccionaron la correspondiente acta de infracción de contrabando. Los reptiles fueron depositados en el Centro de Recuperación de Fauna y Flora en Oleiros.
En colaboración y coordinación con la autoridad aduanera provincial, los agentes llevaron a cabo una entrega controlada del paquete y lograron determinar que el destino del envío correspondía a un domicilio de la ciudad de Ferrol.
Los saurios venían dentro de un embalaje plastificado que, a su vez, contenía tres envases plásticos tipo tupperware ocupado por cada uno de los animales, con unos pocos orificios en la tapa y sujeta con cinta adhesiva al recipiente. Según los agentes, las condiciones de transporte 'eran deplorables' y se sorprendieron de que, aún en esas circunstancias, hubieran podido sobrevivir dos de ellos a un viaje de más de seis días.
Los agentes, al tratarse de una especie prohibida y protegida por el convenio Cites y, carecer de la documentación que avala su comercio y transporte, intervinieron al destinatario de los animales ambos reptiles y confeccionaron la correspondiente acta de infracción de contrabando. Los reptiles fueron depositados en el Centro de Recuperación de Fauna y Flora en Oleiros.
