No tiene sed de agua ni hambre de pan. Tiene hambre de oro y sed de champán'. Estas palabras de Pedro Luis de Gálvez con las que Montero Glez principiaba su libro 'Sed de champán' también sirven para resumir la decisión del Gobierno de Núñez Feijóo de conceder la licencia a la empresa canadiense Edgewater Exploration y su filial Mineira de Corcoesto para explotar una vieja mina de oro de la época romana en la Costa da Morte, que afectaría a los concellos de Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso.
A pesar del rechazo de grupos ecologistas, fuerzas políticas como AGE y el BNG y la plataforma vecinal pola defensa de Corcoesto, la Xunta de Galicia a través de la Consellería de Medio Ambiente acaba de autorizar la declaración de impacto Ambiental (DIA) bajo el argumento a que la explotación minera a cielo abierto se encuentra a 140 metros del espacio natural protegido del Ríos Anllóns y que publicará este lunes en su página web.
Los criterios económicos, aunque con cifras dispares que blande el Gobierno gallego (Feijóo habló en junio tras un Consello de la Xunta en el que se aprobó la nueva ley reguladora de la política industrial de Galicia, que permitirá a Edgewater ahorrarse año y medio de trámites administrativos de la creación de 1.400 puestos de trabajo, mientras el alcalde de Cabana los había cifrado en 500, el ex conselleiro de Industria, Javier Guerra, en 800 y en el proyecto presentado por la empresa se refieren a 271, 138 directos y 133 subcontratados) se estrellan contra los argumentos que esgrime la plataforma para la defensa de Corcoesto y grupos ecologistas como Adega y Verdegaia.
'Corcoesto sempre deu traballo ás 300 personas que viven ahí e o que van facer é colonizar a zona sen garantías do que van atopar, deixando logo un grande impacto ambiental que será irrecuperable', afirma Fernando M. Souto, portavoz de la plataforma. El impacto para la explotación del oro durante diez años es gigantesco. La superficie de la concesión supera los 7.730.00 metros cuadrados, equivalentes a 773 campos de fútbol, el agujero de la mina a cielo abierto alcanzará en varios puntos los 300 metros de profundidad, 98 por debajo del nivel del mar, y la gran balsa para los lodos se extenderá a lo largo de 650.000 metros cuadrados, situándose a tan solo 200 metros de las viviendas más próximas. .
Para extraer el mineral, el consumo de agua será de más de un millón cien mil litros al día, con lo que se abastecería todo el concello de Cabana. 'Nun quilo de residuos tecnolóxicos como computadores conséguense 6 gramos de ouro, mentres en Corcoesto será de 1,74 gramos por tonelada lavada', estima Couto, que también opina que los puestos de trabajo prometidos no recaerán en vecinos de la zona, además de la enorme pérdida de la actividad económica de la comarca.
Otra de las grandes preocupaciones de los vecinos estriba en que los vertidos del drenaje de las escombreras tendrán '0,077 miligramos de arsénico por litro, co que se supera os 0,05 miligramos establecidos; 0,036 de níquel por litro, por riba do límite dos 0,02 miligramos e o risco de que o cianuro contamine o río Lourido, que tamén vai ser desprazado'.
QUEJAS HASTA LA EUROCÁMARA
El estrés por las voladuras, en las que se prevé casi una por día, también podría afectar a la población y a las cabezas de ganado. Las quejas han sido llevadas al Parlamento Europeo por la diputada nacionalistas Ana Miranda, pero recientemente también AGE denunció en la Cámara gallega el intento de 'coacción' por parte de la empresa para que los vecinos les vendan los terrenos por 1,2 euros metro cuadrado antes de que les sean expropiados al ser considerado por la Xunta como un proyecto estratégico.
La empresa subrayó en un comunicado su compromiso con el medio ambiente y con los puestos de trabajo que va a crear.
El PPdeG también respaldó en un comunicado a la empresa canadiense, preguntándose por qué la oposición tiene tanto interés en que no se cree riqueza en Galicia. La Xunta está tan decidida a que se acometa el proyecto en Corcoesto como la plataforma a acudir al Contencioso-administrativo.
'Non se entende que agora teñan tanta presa cando a mina leva 90 anos pechadas', afirma otro vecino que están en desacuerdo con el pruecto. 'É moito máis a riqueza que hai enriba da que van sacar. Cando os romanos deixaron de sacar ouro sería porque xa non había'. Además, según la plataforma vecinal, la canadiense Edgewater planea otro proyecto también de '720 hectáreas' en el vecino municipio de Zas. 'Son os sistemas modernos dos buscadores de ouro'.
Los criterios económicos, aunque con cifras dispares que blande el Gobierno gallego (Feijóo habló en junio tras un Consello de la Xunta en el que se aprobó la nueva ley reguladora de la política industrial de Galicia, que permitirá a Edgewater ahorrarse año y medio de trámites administrativos de la creación de 1.400 puestos de trabajo, mientras el alcalde de Cabana los había cifrado en 500, el ex conselleiro de Industria, Javier Guerra, en 800 y en el proyecto presentado por la empresa se refieren a 271, 138 directos y 133 subcontratados) se estrellan contra los argumentos que esgrime la plataforma para la defensa de Corcoesto y grupos ecologistas como Adega y Verdegaia.
'Corcoesto sempre deu traballo ás 300 personas que viven ahí e o que van facer é colonizar a zona sen garantías do que van atopar, deixando logo un grande impacto ambiental que será irrecuperable', afirma Fernando M. Souto, portavoz de la plataforma. El impacto para la explotación del oro durante diez años es gigantesco. La superficie de la concesión supera los 7.730.00 metros cuadrados, equivalentes a 773 campos de fútbol, el agujero de la mina a cielo abierto alcanzará en varios puntos los 300 metros de profundidad, 98 por debajo del nivel del mar, y la gran balsa para los lodos se extenderá a lo largo de 650.000 metros cuadrados, situándose a tan solo 200 metros de las viviendas más próximas. .
Para extraer el mineral, el consumo de agua será de más de un millón cien mil litros al día, con lo que se abastecería todo el concello de Cabana. 'Nun quilo de residuos tecnolóxicos como computadores conséguense 6 gramos de ouro, mentres en Corcoesto será de 1,74 gramos por tonelada lavada', estima Couto, que también opina que los puestos de trabajo prometidos no recaerán en vecinos de la zona, además de la enorme pérdida de la actividad económica de la comarca.
Otra de las grandes preocupaciones de los vecinos estriba en que los vertidos del drenaje de las escombreras tendrán '0,077 miligramos de arsénico por litro, co que se supera os 0,05 miligramos establecidos; 0,036 de níquel por litro, por riba do límite dos 0,02 miligramos e o risco de que o cianuro contamine o río Lourido, que tamén vai ser desprazado'.
QUEJAS HASTA LA EUROCÁMARA
El estrés por las voladuras, en las que se prevé casi una por día, también podría afectar a la población y a las cabezas de ganado. Las quejas han sido llevadas al Parlamento Europeo por la diputada nacionalistas Ana Miranda, pero recientemente también AGE denunció en la Cámara gallega el intento de 'coacción' por parte de la empresa para que los vecinos les vendan los terrenos por 1,2 euros metro cuadrado antes de que les sean expropiados al ser considerado por la Xunta como un proyecto estratégico.
La empresa subrayó en un comunicado su compromiso con el medio ambiente y con los puestos de trabajo que va a crear.
El PPdeG también respaldó en un comunicado a la empresa canadiense, preguntándose por qué la oposición tiene tanto interés en que no se cree riqueza en Galicia. La Xunta está tan decidida a que se acometa el proyecto en Corcoesto como la plataforma a acudir al Contencioso-administrativo.
'Non se entende que agora teñan tanta presa cando a mina leva 90 anos pechadas', afirma otro vecino que están en desacuerdo con el pruecto. 'É moito máis a riqueza que hai enriba da que van sacar. Cando os romanos deixaron de sacar ouro sería porque xa non había'. Además, según la plataforma vecinal, la canadiense Edgewater planea otro proyecto también de '720 hectáreas' en el vecino municipio de Zas. 'Son os sistemas modernos dos buscadores de ouro'.
