La primera de las cuatro jornadas de huelga a las que están convocados esta semana los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair en España por los sindicatos USO y Sitcpla ha causado este lunes 165 retrasos, de los que nueve corresponden a Santiago de Compostela.
Según ha informado USO, con datos hasta las 19:00 horas, un vuelos ha salido tarde de Santiago y otros tres ha llegado fuera de hora.
La secretaria general de USO en Ryanair, Lidia Arasanz, había explicado el número de trabajadores despedidos por la aerolínea irlandesa por secundar las diferentes convocatorias de huelga llevadas a cabo durante este verano asciende a 22, a los que se suman cerca de 200 empleados expedientados.
Sin embargo, Arasanz recuerdó que la huelga va a ser "muy larga" y advierte a la compañía de que la lucha de los trabajadores va a llegar "hasta el final".
Ryanair, a través de un comunicado, ha asegurado que en realidad los sindicatos convocantes son muy minoritarios y que ninguno de sus vuelos de este verano se ha visto afectado por la huelga.
La empresa dice que negocia con CCOO, al que sitúa como sindicato de referencia en el sector, y le ofrece, según su versión, importantes mejoras en las condiciones laborales.
Los paros afectan a las diez bases españolas en las que opera Ryanair (Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia, Barcelona, Girona, Santiago de Compostela, Ibiza y Palma de Mallorca).
Tras las huelgas de junio y julio, USO y Sitcpla mantienen los paros semanales, de lunes a jueves, hasta el 7 de enero de 2023, en demanda de un convenio colectivo firmado bajo la legislación española, después de que la empresa cerrara con CCOO un acuerdo sobre salarios, complementos y días libres.
No obstante, los convocantes de los paros alegan que el acuerdo suscrito entre CCOO y Ryanair no tiene carácter vinculante, puesto que se ha firmado con un sindicato "no representativo".
