La iglesia evangélica de Oleiros (A Coruña) cerrada por ruidos oficiará la liturgia en la calle hasta tener otro local

      La iglesia evangélica Vida Nueva de Oleiros (A Coruña) reclama un  nuevo local para celebrar las liturgias después de que fuera  precintada la nave que tenía por una denuncia por ruidos, por lo que  trasladará sus celebraciones a la calle hasta que sea reubicada.

     Por ello, la celebración litúrgica del domingo ya fue celebrada en  plena calle frente a la nave que hasta ahora había servido de templo  para sus actividades y que la semana pasada fue precintada por el  Ayuntamiento después de que un vecino presentara una denuncia por  ruidos.

     ‘Estamos utilizando lo que todavía es nuestro jardín para nuestra  celebración litúrgica’, explicó Televisión Roberto  Reed, pastor del centro religioso, mientras los miembros de la  iglesia continuaban con su oficio religioso.

     Según Reed, el Ayuntamiento de Oleiros alega para el precinto  ‘demasiado ruido, falta de cosas de sanidad y que hay denuncias de  vecinos’. Unas denuncias que, según el pastor de Vida Nueva, proceden  del estudio de grabación instalado en la nave contigua al templo y  que ‘parece ser que es el único que se está quejando por ruido  exagerado’.

     ‘Un amigo de una de las naves me comentaba que era ridículo porque  ellos hacían mucho más ruido y esto es una zona industrial’, según  puntualizó, en la que sólo hay naves.

  LIBERTAD RELIGIOSA

   ‘Queremos ejercer nuestro derecho de libertad religiosa amparados  por la constitución y necesitamos un local para todos los días de la  semana, pero, sobre todo, los domingos’, dijo Reed, al tiempo que  recordó que la suya ‘es una iglesia protestante con arraigo en Europa  desde el siglo XVI’.

     En ese mismo sentido se manifestó David Zapata, también pastor de  Vida Nueva, que defendió ‘el derecho constitucional’ que les ampara.   ‘No estamos alterando el orden público, simplemente cantamos unas  canciones y hacemos la lectura y compartimos con la gente, pero no  alteramos el orden público, y creemos que tenemos ese derecho;  queremos ver subsanada esta situación, y poder expresar libremente  nuestro derecho de culto’, afirmó.

     ‘Desde el inicio nos dijeron lo que debíamos hacer y lo  completamos todo’, manifestó Roberto Reed. ‘Estamos catalogados como  una actividad de ruidos molestos y en su día vinieron a mirar si  cumplíamos los requisitos, y el test está a nuestro favor y no  entendemos cuál es la implicación del Ayuntamiento que quiere  cerrarnos o impedirnos celebrar nuestro culto’, aclaró.

     ‘Los de sanidad nos pidieron una ventana y una reja, lo cumplimos  en dos semanas; enviamos un escrito pero parece ser que no lo vieron  o que no querían pasar por aquí y verlo’, señaló.

  POSIBLE CAUSA

    El problema podría estar en una escalera interior del templo y  que, según matizó Reed, poseen todas las naves del polígono, y que  está pegada a la pared divisoria con el estudio de sonido y que  siempre que se usa ‘provoca cierto ruido’.

     ‘Si es eso, entonces habría que ver cómo se pueden cambiar todas  las escaleras, y si hay algo que hemos hecho mal queremos  rectificarlo y hacer todo por las vías legales y colaborar’, afirmó  Roberto Reed.

     La situación está pendiente de una reunión que miembros de la  iglesia Vida Nueva mantendrán con representantes del Ayuntamiento de  Oleiros esta semana, al no conseguir un encuentro con el regidor  municipal. ‘Pedimos cita con el alcalde hace tres años y no nos quiso  ver. La semana pasada llamé y parece ser que está de vacaciones y, si  no entendí mal, está a partir del lunes’, concluyó Roberto Reed.

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