Dos varones han sido imputados como presuntos autores del hurto, en un caso, de una motosierra en la localidad coruñesa de Porto do Son y, en otro, de un motor fuera borda en el municipio de Boiro (A Coruña).
Según informa la Guardia Civil, el motor náutico estaba instalado en una embarcación de Loimar-Bealo, en el término municipal de Boiro, y la motosierra, valorada en 415 euros, fue recuperada y entregada a su dueño en Porto do Son.
Los guardias adscritos a los puestos de las citadas localidades coruñesas han puesto los hechos en conocimiento de la autoridad de Ribeira y Noia, respectivamente.
Además, agentes de la Guardia Civil de Malpica (A Coruña) investigan el robo registrado en una tienda de la localidad de material informático, que el propietario de la misma ha valorado en 1.600 euros.
La denuncia fue efectuada el miércoles y los hechos ya han sido puestos en conocimiento del juzgado en funciones de guardia del municipio coruñés de Carballo.
HURTO DE TRAVIESAS
Por otra parte, también agentes de la Benemérita de la localidad coruñesa de Abegondo han imputado a un hombre como presunto autor del hurto de 30 traviesas del ferrocarril que fueron valoradas en 600 euros.
Las maderas sustraídas, según ha concretado el Instituto Armado, estaban depositadas en la finca de un particular para su aprovechamiento.
Los guardias adscritos a los puestos de las citadas localidades coruñesas han puesto los hechos en conocimiento de la autoridad de Ribeira y Noia, respectivamente.
Además, agentes de la Guardia Civil de Malpica (A Coruña) investigan el robo registrado en una tienda de la localidad de material informático, que el propietario de la misma ha valorado en 1.600 euros.
La denuncia fue efectuada el miércoles y los hechos ya han sido puestos en conocimiento del juzgado en funciones de guardia del municipio coruñés de Carballo.
HURTO DE TRAVIESAS
Por otra parte, también agentes de la Benemérita de la localidad coruñesa de Abegondo han imputado a un hombre como presunto autor del hurto de 30 traviesas del ferrocarril que fueron valoradas en 600 euros.
Las maderas sustraídas, según ha concretado el Instituto Armado, estaban depositadas en la finca de un particular para su aprovechamiento.
