Las sospechas recaen en un grupo vandálico que también calcinó una casa y un vehículo robado

Un incendio intencionado en Bembrive arrasa seis coches

Los coches estaban aparcados en un camino privado de una finca familiar. (Foto: ALBERTE)
La parroquia de Bembrive sufrió en la madrugada de ayer un nuevo incendio supuestamente intencionado, el tercero en lo que va de semana, que arrasó por completo cinco coches y causó daños a un sexto en una finca privada.
Los hechos tuvieron lugar, según informó la Policía Local, a las cinco de la madrugada, cuando se recibió una llamada de un vecino alertando del intenso humo a la altura del número 185 de la carretera de Bembrive. Hasta allí se trasladaron también los Bomberos que lograron sofocar por completo las llamas a las 6,15 horas.

Las mismas fuentes indicaron que el fuego afectó a un Seat Ibiza, dos Citroën Saxo, otros dos Citroën AX y un Lancia Y 10. Todos los vehículos pertenecen al mismo dueño, un joven de la parroquia aficionado a los modelos de coches antiguos que los tenía aparcados en batería en esa finca, propiedad de un familiar y que ha perdido su particular colección.

La Policía Científica acudió horas después al lugar para investigar el suceso y, a falta de los resultados de las pruebas recabadas en los vehículos que pudieran aportar restos de acelerantes externos, todo apunta por la evolución del incendio, a que se trató de un fuego intencionado, sin que se haya encontrado otro tipo de artefactos que pudieran provocar las llamas.

En todo caso, las primeras hipótesis policiales trabajan sobre un acto vandálico que podría tener conexión con los otros dos incendios intencionados que ha sufrido la parroquia en esta misma semana. Hace sólo unos días, una casa prefabricada era pasto de las llamas y un Seat Panda, robado, también aparecía calcinado en mitad del monte.

En el primero de los casos, la Policía constató que el suceso fue provocado ya que el foco se inició precisamente en uno de los lugares de la vivienda donde no había posibilidad de producirse un incendio a menos que hubiera una intención. Se da la circunstancia de que dicha casa, prefabricada y que solo estaba habitada durante los fines de semana por lo que en el momento del suceso no había nadie en su interior, había sido objeto de robo hasta en dos ocasiones.

Las sospechas se encaminan hacia un grupo de personas que accederían a propiedades privadas, aprovechando la ausencia de sus propietarios, de noche, en días de semana y que acabarían su 'aventura' delictiva prendiendo fuego para no dejar pista alguna.

Además de los incendios, los actos vandálicos irían más allá, con destrozo del mobiliario urbano, cometiendo robos en locales y viviendas.

La oleada de sucesos, según constatan los vecinos, se ha agravado en el último mes, donde se han registrado varios intentos de robos, dos en el propio centro cultural, el más reciente hace un día, donde entraron por la ventana y trataron de forzar sin éxito la caja registradora de la cafetería.

Pero además, también accedieron a una cuadra de caballos y dejaron sin luz a una calle para, aprovechando el compás de espera, entrar a robar en un domicilio.

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