Obra pública

La indecisión de Audasa deja a Vigo sin un proyecto clave

20150913170419452_result
photo_camera La "visera" instalada en el medio del puente: para ampliarlo por dentro o fuera de los pilares.

La ampliación del puente de Rande sigue paralizada por las dudas de la empresa del plan a ejecutar

 La empresa Audasa lleva cerca de medio año sin decidirse, al menos desde el pasado abril: ¿qué hacer en el puente de Rande? Hace unos meses, cuando se aprobó la obra e incluso se organizó un acto oficial del inicio, todo estaba claro: la empresa concesionaria había conseguido permiso del Ministerio de Fomento para  ampliar con un carril la Autopista del Atlántico desde O Morrazo hasta Teis, incluyendo el viaducto y con la fecha de finales de 2017 para finalizar toda la operación. Oficialmente continúa siendo el mismo plazo -así lo confirmó a este diario un portavoz en repetidas ocasiones- y con idéntico proyecto. Pero no en realidad. 


El discurso oficial -mantenido todavía esta semana- es que todo continúa en marcha, aunque las obras se han limitado a la ampliación de un carril desde Rande hasta Teis, a la altura de Chapela, donde hay problemas con un grupo de vecinos. Pero en el puente no ha habido avances más allá de la instalación de una pantalla. Fuentes de Audasa aseguraron que se están haciendo pruebas diversas y que se están haciendo simulaciones para la instalación de las piezas que permitirían ampliar la capacidad del viaducto con otro carril por sentido "que valdrían para un proyecto u otro". Porque la realidad es que Audasa todavía no ha decidido algo clave: si mantendrá la idea inicial, la que está avalada por Fomento, de construir  una pasarela exterior a los pilares, o por el interior, como más tarde pareció decidir la empresa. En esta indefinición se han consumido varios meses.

DUDAS DE INICIO
Las dudas se iniciaron casi al mismo tiempo que se puso en marcha la obra. Después de anunciar que se habían realizado estudios previos y análisis, la empresa constructora reconoció, ya que los trabajos en marcha, que había descubierto que era necesario un nuevo estudio exhaustivo de los tirantes, la plataforma y los pilares con la vista puesta en que dichos elementos puedan durar cien años. La idea que maneja  desde entonces la concesionaria de la AP-9 pasa por sustituir la totalidad de los tirantes y renunciar por tanto al plan original de construir los dos nuevos carriles Vigo-Morrazo por el exterior del puente: en el nuevo diseño irían los seis por el interior del viaducto, lo que a su vez obliga a realizar un estudio desde otra perspectiva que ya ha sido encargado al ingeniero francés Michael Virlogeux, considerado la máxima autoridad en este tipo de infraestructuras. Suyo ha sido el puente Vasco de Gama, en el estuario del Tajo en Lisboa, de 17 kilómetros de longitud, uno de los mayores del mundo y el que ostenta el récord de mayor extensión en toda Europa. 


El planteamiento que Audasa anunció entonces, en abril, pasaba por que en cuestión de un tiempo muy corto, en torno a un mes, habría un acuerdo definitivo sobre la fórmula a aplicar y cumplir los plazos. Pero el tiempo ha pasado y siguen las dudas. Entre otros aspectos, el equipo de Virlogeux tendría que decidir si habrá dos placas o una o si la plataforma va finalmente en su totalidad por el interior de los pilares. Pese al cambio radical en el planteamiento -sorprendente porque se produjo cuando la obra ya se había iniciado-, fuentes de Audasa insistieron en que el puente no tiene ningún peligro y señalaron que los datos recogidos hasta la fecha por los especialistas confirman las expectativas de los técnicos "y demuestran que los tirantes del puente de Rande se encuentran en buen estado de conservación", aunque quizá insuficiente para sostener 100 años un peso extra. El viaducto de la Ría ya tiene 40 años.

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