Unos 200 investigadores gallegos de diferentes departamentos se concentraron ayer en la Praza do Obradoiro contra los recortes en I+D+i y para reivindicar 'compromiso de futuro' a las diferentes administraciones. Esta protesta en Santiago se une a la convocatoria de la Federación de Jóvenes Investigadores Precarios, que mantuvo en la misma jornada diversas reivindicaciones en ciudades como Barcelona, Sevilla o Madrid, en la quetuvo lugar una manifestación que partió del CSIC y finalizó en la sede del Ministerio de Economía y Competitividad para entregar una carta en defensa de la ciencia a Luis de Guindos, el titular del departament
Esta protesta en Santiago se une a la convocatoria de la Federación de Jóvenes Investigadores Precarios, que mantuvo en la misma jornada diversas reivindicaciones en ciudades como Barcelona, Sevilla o Madrid, en la quetuvo lugar una manifestación que partió del CSIC y finalizó en la sede del Ministerio de Economía y Competitividad para entregar una carta en defensa de la ciencia a Luis de Guindos, el titular del departamentos .
En una concentración en la que se pudieron leer diferentes carteles como 'Investigador predoctoral no es estudiante, es trabajador' o 'Salvemos a investigación', los asistentes a la protesta en Compostela criticaron la reducción de personal, con laboratorios cerrados, sin técnicos ni personal en departamentos, junto a la falta de fondos para material y el peligro que corren diversas líneas de investigación. En concreto, reclamaron que se dedique, al menos, un dos por ciento del Producto Interior Bruto a inversión en investigación y ciencia en los próximos años ante la falta de financiación y la puesta en marcha de un plan estatal en defensa del de I+D.
'EN PELIGRO DE DESAPARECER'
En declaraciones a los medios, Jesús, un investigador Parga Pondal de la Facultad de Física criticó los despidos en ámbitos de 'investigación puntera', lo que considera una situación 'difícil de mantener'. Este investigador del departamento de Óptica, censuró que en la USC 'ahora mismo hay 16 investigadores sin renovar el contrato' y, por tanto, '16 líneas de investigación que corren 'peligro de desaparecer'.
En el caso de Jesús, que se dedica a un proyecto de alta resolución de la retina con el que detectar patologías que afectan a la visión, no sabe 'qué va a pasar en seis meses' cuando acabe su contrato, pues 'no hay ningún compromiso fiable' para su trabajo y el de otros compañeros. Pablo Vázquez, un Parga Pondal del año 2006, que trabaja en el departamento de Física de Partículas, señaló que los recortes en I+D dan lugar a 'proyectos que se aplazan', en una situación 'de estancamiento que se agrava' ante un 'panorama que se presenta muy negro para intentar captar gente para trabajar en I+D en este país'.
En su caso, 'tras un año en el paro' ganó su plaza que salió a concurso, aunque puso como ejemplo lo ocurrido con el conocido caso de Diego Martínez, que fue elegido como mejor físico europeo joven de este año. Martínez, que trabajaba en este departamento de Física de Partículas, fue rechazado en una beca Ramón y Cajal 'no porque los otros no sean buenos, que son excelentes', sino porque 'hace seis años había 700 plazas Ramón y Cajal' y ahora 'hay 13'.
En concreto, tanto Pablo Vázquez como su compañero Pedro Vázquez, de Física Aplicada, se refirieron a la situación de un proyecto de mejoras de experimentos en el LHC de la USC, en una línea de investigación que 'puede colapsar', porque 'la reducción puede llegar al 70 o 80 por ciento', de forma que 'no está garantizado que se pueda mantener un experimento que llevó 20 años construir y después de tres largos años de analizar los datos recabados'.
En una concentración en la que se pudieron leer diferentes carteles como 'Investigador predoctoral no es estudiante, es trabajador' o 'Salvemos a investigación', los asistentes a la protesta en Compostela criticaron la reducción de personal, con laboratorios cerrados, sin técnicos ni personal en departamentos, junto a la falta de fondos para material y el peligro que corren diversas líneas de investigación. En concreto, reclamaron que se dedique, al menos, un dos por ciento del Producto Interior Bruto a inversión en investigación y ciencia en los próximos años ante la falta de financiación y la puesta en marcha de un plan estatal en defensa del de I+D.
'EN PELIGRO DE DESAPARECER'
En declaraciones a los medios, Jesús, un investigador Parga Pondal de la Facultad de Física criticó los despidos en ámbitos de 'investigación puntera', lo que considera una situación 'difícil de mantener'. Este investigador del departamento de Óptica, censuró que en la USC 'ahora mismo hay 16 investigadores sin renovar el contrato' y, por tanto, '16 líneas de investigación que corren 'peligro de desaparecer'.
En el caso de Jesús, que se dedica a un proyecto de alta resolución de la retina con el que detectar patologías que afectan a la visión, no sabe 'qué va a pasar en seis meses' cuando acabe su contrato, pues 'no hay ningún compromiso fiable' para su trabajo y el de otros compañeros. Pablo Vázquez, un Parga Pondal del año 2006, que trabaja en el departamento de Física de Partículas, señaló que los recortes en I+D dan lugar a 'proyectos que se aplazan', en una situación 'de estancamiento que se agrava' ante un 'panorama que se presenta muy negro para intentar captar gente para trabajar en I+D en este país'.
En su caso, 'tras un año en el paro' ganó su plaza que salió a concurso, aunque puso como ejemplo lo ocurrido con el conocido caso de Diego Martínez, que fue elegido como mejor físico europeo joven de este año. Martínez, que trabajaba en este departamento de Física de Partículas, fue rechazado en una beca Ramón y Cajal 'no porque los otros no sean buenos, que son excelentes', sino porque 'hace seis años había 700 plazas Ramón y Cajal' y ahora 'hay 13'.
En concreto, tanto Pablo Vázquez como su compañero Pedro Vázquez, de Física Aplicada, se refirieron a la situación de un proyecto de mejoras de experimentos en el LHC de la USC, en una línea de investigación que 'puede colapsar', porque 'la reducción puede llegar al 70 o 80 por ciento', de forma que 'no está garantizado que se pueda mantener un experimento que llevó 20 años construir y después de tres largos años de analizar los datos recabados'.
