La anciana fue vista por última vez el día 16 de enero, en torno a las 20:00 horas, en las inmediaciones de su vivienda, en el lugar de Murias, en la parroquia de Seixosmil, que pertenece al municipio lucense de Meira
La Guardia Civil está investigando si la desaparición de Oliva López Tella, la mujer de 85 años de edad de la que nada se sabe desde hace casi tres semanas, pudo ser forzada por terceras personas, entre otros indicios porque no llegó a aparecer el dinero que supuestamente había cobrado por la venta de unas propiedades.
La anciana fue vista por última vez el día 16 de enero, en torno a las 20:00 horas, en las inmediaciones de su vivienda, en el lugar de Murias, en la parroquia de Seixosmil, que pertenece al municipio lucense de Meira.
Fuentes próximas a esa investigación aseguraron que, al menos de momento, todas las líneas permanecen abiertas, porque la búsqueda realizada durante más de una semana, con la ayuda de perros adiestrados, de un helicóptero y de numerosos efectivos tanto de la Guardia Civil como de los grupos de emergencias, no ha dado ningún resultado.
Los investigadores manejan varios indicios que evitan descartar la posibilidad de que la desaparición de la anciana haya sido forzada por terceras personas.
Entre esos indicios, está el hecho de que la mujer se dejó en casa efectos personales de los que nunca se desprendía o la circunstancia de que no haya aparecido el dinero, entre 20.000 y 30.000 euros, que supuestamente había cobrado días antes por la venta de unas propiedades.
De hecho, las mismas fuentes indicaron que hasta el domicilio de la mujer, que supuestamente no llegó a ingresar nunca esa cantidad en el banco, se desplazaron perros especializados en la búsqueda de billetes, pero no hallaron rastro de los mismos.
Investigadores de la Guardia Civil estuvieron en días pasados realizando averiguaciones en el municipio de Meira.
