Dos escuadras montadas de la Guardia Civil colaboran desde principios de julio en la lucha y prevención de los incendios forestales en las comarcas de Condado, en Pontevedra, y A Limia, en Ourense. La presencia de los agentes tiene como objetivo evitar que el fuego se cebe con los montes de las zonas de mayor riesgo así como colaborar en la información de las poblaciones.
Se adaptan al entorno, llegan a donde ningún vehículo consigue acceder y apenas hacen ruido. Una serie de características que convierten al caballo en un aliado excepcional en la lucha y prevención de los incendios. Por este motivo, y por segundo año consecutivo, una escuadra de caballería de la Guardia Civil peina los montes de dos comarcas especialmente sensibles en materia de incendios como son la pontevedresa de Condado y la ourensana de A Limia. Son siete jinetes con sus correspondientes monturas. Llegaron a principios de julio y permanecerán en el sur de la comunidad hasta mediados de septiembre. Su misión será evitar los incendios, un trabajo que iniciaron un mes antes que en 2006 con el fin de adaptarse al medio y colaborar con las poblaciones.
La jornada de los agentes comienza con la atención y limpieza de los animales, que deberán soportar más de treinta kilómetros por caminos y lugares por los que sería imposible entrar con otro medio de transporte. En sus rondas el contacto con la población será esencial.
’Hablar con los paisanos’
’Es muy importante que hablemos con los paisanos, que son los primeros interesados en que no haya incendios, para informarles de la situación de la jornada y de qué hacer para evitar que se produzca algún fuego’, explica el cabo primero que comanda la escuadra, Pedro Ramón Aranda. Para él, como para los restantes agentes, el caballo es su principal arma de trabajo y, ante todo, un compañero. La montura del cabo, un macho de once años mezcla de caballo lusitano y español de nombre ’Argentino’, es uno de los mejores ejemplares de la escuadra. ’Es un animal que no tiene miedo, que se mete por cualquier parte’, cualidades muy apreciadas en este trabajo en el que los animales deben adentrarse por los lugares escarpados y hacer frente a situaciones de estrés. Bajo los árboles del merendero donde se han concentrado los integrantes de la escuadra para su presentación oficial a los medios, otros seis equinos esperan a la sombra. Tras las fotos continuarán peinando todos los rincones de una de las comarcas de mayor riesgo de incendio de Galicia. La época de peligro sólo comenzó ahora.
La amarga experiencia del año pasado, con una ola de incendios que arrasó gran parte de la mancha verde provincial, ha obligado a tomar precauciones este año. Por este motivo, con la subida de las temperaturas, 56 de los 62 municipios pontevedreses están incluidos en la denominada zona de alto riesgo (ZAR). Eso significa que los mon tes deben ser vigilados en todo momento para evitar cualquier foco. En la actualidad, una de las comarcas más ’calientes’ en materia de incendios forestales es la de Condado-Paradanta, donde la presencia de la escuadra de caballería de la Guardia Civil es de vital importancia para peinar todos los montes y evitar posibles incendios.
A este trabajo también se suman los 43 agentes del Seprona, que desde el comienzo de la campaña contra incendios patrullan las zonas rurales de la provincia divididos en nueve patrullas, estando prevista la creación de una décima en Caldas de Reis a partir del mes de septiembre.
Uno de los objetivos principales de los agentes del Seprona es al prevención, informando a los ciudadanos de la prohibición de hacer barbacoas en zonas arboladas; cuidando de que en las zonas en situación de peligro se acumulen residuos que puedan originar un incendio así como impidiendo el paso de vehículos y maquinaria de motor cuando las condiciones meteorológicas son más extremas. Esta última situación todavía no se ha dado en ninguno de los municipios de la provincia, aunque sí se registraron índices muy cercanos durante la última ola de calor que afectó el sur gallego.
Mapas de riesgos
Una de las herramientas que utilizan las patrullas del Seprona en la lucha contra los incendios son los mapas de riesgos de Galicia. Estas predicciones pueden son elaboradas diariamente así como con diez días de antelación, lo que facilita el trabajo de prevención y la implantación de actuaciones por parte de los agentes que eviten posibles fuegos.
