Miguel Clemente, uno de los jóvenes que localizó el artefacto en el interior de un cajero automático de una sucursal de Novacaixagalicia en el barrio vigués de Bouzas ha señalado que estuvo 'a punto' de moverlo y que, si llega a hacerlo, ahora estaría 'ahí arriba, en el cielo'.
En declaraciones a los medios frente al lugar de los hechos, Clemente explicó que la ranura exterior para abrir la puerta con la tarjeta 'estaba rota' y que accedió al cajero hacia las 02:30 horas para ingresar dinero.
Una amiga que le acompañaba le advirtió de que dentro del cajero había una bolsa con el letrero 'Peligro, bomba', por lo que llamó a la Policía, y los agentes 'no tardaron ni un minuto' en llegar a la calle Pescadores.
Posteriormente, el robot de los Tedax no cabía por la puerta, por lo que fue preciso sacar el explosivo a la vía pública utilizando una cuerda.
Asimismo, Clemente indicó que presenció las dos explosiones, una primera 'de petardo' y otra 'impresionante' al cabo de dos minutos.
'En cuanto abrieron la caja, ya explotó', explicó, y detalló que se trataba de una bolsa de cartón con una caja de zapatos en su interior, donde estaba el explosivo.
