El padre del bebé cuyo cuerpo fue hallado quemado en el interior de un coche en el municipio coruñés de Paderne se encuentra detenido y formalmente imputado por la presunta autoría de parricidio, informaron fuentes de la investigación. El acusado, J.L.D.L., se encuentra bajo custodia en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).El presunto parricida no ha declarado todavía y las fuentes agregaron que será puesto a disposición judicial en cuanto reciba el alta hospitalaria.
El cuerpo calcinado del bebé fue localizado a última hora de la tarde del sábado y desde el primer momento se consideró que el autor podría ser su padre, que había llamado a su mujer para decirle que no volvería a verlo. De hecho, el coche incendiado fue localizado poco después de que la mujer denunciase el caso ante la Guardia Civil del municipio coruñés de Betanzos. En el vehículo se encontraba el cuerpo del niño, de 14 meses, sujeto por los correajes de su silla y, en las cercanías, el padre con quemaduras graves.
TESTIMONIOS VECINALES
Vecinos de Betanzos, donde residía la madre con su bebé, señalaron que los abuelos maternos, junto con el niño, acudían diariamente a un parque próximo a la vivienda de la madre, y destacaron la adoración que profesaban los abuelos por el menor. 'Los abuelos estaban chalados con él. Lo adoraban. Gozaban con él', aseguró al ser preguntado por el parricidio Agustín Pardo, quien calificó a la madre del niño de 'buena gente' y precisó haber visto 'una o dos' veces al supuesto parricida durante los últimos días.
Otro vecino de la localidad coruñesa, Leandro Seoane, apuntó, tras ser preguntado por los medios de comunicación, a una separación entre el matrimonio como causa del suceso y a continuación aseveró que 'fue un pecado' que el padre, supuestamente, calcinara al bebé en el interior del vehículo.
TESTIMONIOS VECINALES
Vecinos de Betanzos, donde residía la madre con su bebé, señalaron que los abuelos maternos, junto con el niño, acudían diariamente a un parque próximo a la vivienda de la madre, y destacaron la adoración que profesaban los abuelos por el menor. 'Los abuelos estaban chalados con él. Lo adoraban. Gozaban con él', aseguró al ser preguntado por el parricidio Agustín Pardo, quien calificó a la madre del niño de 'buena gente' y precisó haber visto 'una o dos' veces al supuesto parricida durante los últimos días.
Otro vecino de la localidad coruñesa, Leandro Seoane, apuntó, tras ser preguntado por los medios de comunicación, a una separación entre el matrimonio como causa del suceso y a continuación aseveró que 'fue un pecado' que el padre, supuestamente, calcinara al bebé en el interior del vehículo.
