Explicaron que las lesiones de la víctima eran consecuencia de cortes y golpes que implicaban la participación de otra persona

Los médicos declaran que ‘no hubo autolesión’ como dijo el pontevedrés acusado de intentar quemar viva a su pareja

Los médicos forenses concluyeron que ‘no hubo autolesión’ contradiciendo lo que alegó el pontevedrés acusado de maltratar, violar e intentar quemar viva a su pareja durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Así, en la vista, en relación con la supuesta auto-agresión, los forenses explicaron una a una las lesiones que la mujer presentaba por todo el cuerpo, la mayoría en la cabeza, y señalaron que eran consecuencia de cortes y golpes que implicaban la participación de otra persona.

Por su parte los psicólogos, que valoraron la credibilidad del testimonio de la mujer, concluyeron que ‘dice la verdad con una probabilidad muy alta’, y añadieron que sufre una ‘victimización’ típica en estos casos.

‘Es muy complicado salir de la violencia de género, muchas personas viven así toda su vida y participan en la ocultación de esta situación de violencia doméstica que siempre va de menos a más’, señaló el perito.

Además, indicó ante el Tribunal que el miedo de la víctima frente a su agresor puede llevarla a soportar una situación de maltrato ‘hasta que se produce un hecho puntual, especialmente grave, que la deja al descubierto’.

Estas aclaraciones llevaron al fiscal a duplicar la cuantía de la indemnización que solicitó para la víctima, que asciende a 30.000 euros por daños morales, si bien la acusación particular consideró que la indemnización debe elevarse hasta los 100.000 euros.

PENAS

Asimismo, el fiscal pidió penas que suman 30 años de prisión para el vecino de Tomiño (Pontevedra) Alfonso A.G., a quien le imputó los delitos de malos tratos habituales, agresión sexual y tentativa de asesinato contra la mujer con la que convivió durante tres meses y a la que supuestamente roció con queroseno, si bien no llegó a prenderle fuego porque en ese momento llegaron agentes de la Guardia Civil.

El acusado defendió su inocencia asegurando que su pareja, con la que acababa de romper, le abrió la puerta y luego se autolesionó, pero los agentes que se personaron en la casa alertados por un amigo de la mujer aseguraron que el acusado entró en la casa rompiendo una ventana.

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