Un microchip instalado en los contenedores de los ayuntamientos pontevedreses que se adhieran al consorcio provincial para la gestión de la recogida de basura controlará el número de toneladas generadas por cada uno de ellos.
Así lo explicó ayer el presidente de la Diputación de Pontevedra, tras anunciar que el próximo miércoles, día 7, el organismo provincial convocará a los alcaldes para celeb rar una reunión en el transcual se les explicarán las tarifas que están previstas para este consorcio y aclararles todas las dudas que puedan tener.
A la cita acudirán representantes de 40 de los 62 ayuntamientos de la provincia que adelantaron su intención de adherirse a este consorcio provincial que entrará en funcionamiento el año que viene.
El servicio provincial de recogida de basura no solo bonificará la separación de residuos, sino que también penalizará con mayores cuotas a aquellos municipios que generen más residuos, según ha explicado la institución provincial.
De este modo, además de una tasa fija por vivienda y año, se impondrá otra ponderable en la que se tendrá en cuenta la relación entre el número de habitantes y el volumen de basura que estos generan diariamente.
La Diputación también anunció que harán recortes tanto en los medios humanos como en los medios materiales para ajustarlos a la realidad de cada municipio.
Actualmente operan 145 personas, de las que 85 son laborables, por lo que se negociaría su situación con ellos, mientras que el resto son funcionarios con lo que pasarían a otras actividades municipales.
Además, se pretende prescindir del 40 por ciento de los camiones que se utilizan actualmente y que tienen más de 15 años para funcionar con los 36 restantes.
El servicio también gestionará los 19 puntos limpios existentes en los municipios. Los cobros se realizarán una vez cada semestre a través del ORAL como está haciendo hasta ahora la Diputación de Pontevedra. La recogida de basuras en los municipios que se adhieran a este consorcio se hará dos veces por semana en las zonas del rural y cinco en las urbanas.
A la cita acudirán representantes de 40 de los 62 ayuntamientos de la provincia que adelantaron su intención de adherirse a este consorcio provincial que entrará en funcionamiento el año que viene.
El servicio provincial de recogida de basura no solo bonificará la separación de residuos, sino que también penalizará con mayores cuotas a aquellos municipios que generen más residuos, según ha explicado la institución provincial.
De este modo, además de una tasa fija por vivienda y año, se impondrá otra ponderable en la que se tendrá en cuenta la relación entre el número de habitantes y el volumen de basura que estos generan diariamente.
La Diputación también anunció que harán recortes tanto en los medios humanos como en los medios materiales para ajustarlos a la realidad de cada municipio.
Actualmente operan 145 personas, de las que 85 son laborables, por lo que se negociaría su situación con ellos, mientras que el resto son funcionarios con lo que pasarían a otras actividades municipales.
Además, se pretende prescindir del 40 por ciento de los camiones que se utilizan actualmente y que tienen más de 15 años para funcionar con los 36 restantes.
El servicio también gestionará los 19 puntos limpios existentes en los municipios. Los cobros se realizarán una vez cada semestre a través del ORAL como está haciendo hasta ahora la Diputación de Pontevedra. La recogida de basuras en los municipios que se adhieran a este consorcio se hará dos veces por semana en las zonas del rural y cinco en las urbanas.
