Especiales - Día mundial del turismo

El monte más mágico de Galicia

Una visita al castro celta del Trega y a la villa que bañan el Miño y el Atlántico

El monte mágico del Trega, el río Miño y el océano Atlántico definen el paisaje y el carácter de A Guarda, el municipio más meriodional de Galicia y uno de los destinos turísticos más importantes de la Comunidad en cualquier época del año.

Por si algo más es conocido este ayuntamiento es por su monte, desde el que se divisa la desembocadura del Miño en el océano abierto, con Portugal al fondo. Este espacio alberga el mayor castro de la antigüedad. Los amantes de la historia pueden conocer todos sus secretos en el Museo Arqueolóxico de Santa Trega (MASAT), situado en la cumbre del monte. Además, periódicamente el Concello organiza visitas guiadas para poder conocer más en profundidad el significado de esta antigua ciudad celta.

El museo MASAT fue creado por la Sociedad Pro-Monte, impulsora de las primeras campañas arqueológicas, en el año 1917 y ocupa en la actualidad un edificio diseñado como restaurante por el arquitecto porriñés Antonio Palacios. Guarda una completa colección de labras y esvásticas, de monedas romanas, de objetos cerámicos, vidrio… Como piezas singulares destacan un espléndido remate de torques decorado con finas filigranas y una cabeza de piedra, conocida como el ‘cabezón do Trega’, el hallazgo más emblemático de las excavaciones realizadas recientemente.

El monte Trega está surcado por caminos y senderos y por un vía crucis. Alberga una capilla dedicada a la santa de la que toma el nombre y sus picos son miradores inmejorables visitas panorámicas.

La villa, por su parte, está marcada por su puerto pesquero y sus casas típicamente marineras, alrededor de las cuales se formó un casco urbano en el que destaca su tipología medieval, sus iglesias y casas indianas. Visita obligada es el llamado Castillo de Santa Cruz, antigua fortaleza defensiva del siglo XVII recuperada para el disfrute ciudadano. También el Museo del Mar, en pleno paseo marítimo, donde se sitúan además numerosos restaurantes y que supone el gran centro social de la villa.

Camino de Santiago

A Guarda, además, es puerta de entrada en Galicia del Camiño pola Costa, el Camino Portugués a Santiago de Compostela que transcurre junto al mar. Esta vía de peregrinación ha experimentado un notable aumento de peregrinos en los últimos años. Aquí cuentan con un albergue donde descansar antes de emprender una nueva etapa. 

Una recomendación: no dejar de disfrutar de la cocina marinera de este municipio, cuyo plato estrella es la langosta, regada con vinos albariños de O Rosal de la D.O. Rías Baixas.

Te puede interesar