La muerte de Diego Freiría eleva a dos víctimas mortales el balance de este suceso de marzo que conmocionó a toda España
Diego Freiría Fernández, natural de Morgadáns (Gondomar) y vecino de Barrio Pracíns, en la parroquia de Chandebrito (Nigrán), de 50 años de edad y que llevaba más de nueve meses en coma tras ser arrollado un pelotón de ciclistas en el que marchaba cuando circulaban por Oia, fallecía en la madrugada del domingo al no poder superar las gravísimas heridas sufridas en el accidente. La noticia de su fallecimiento llenó de consternación al mundo del ciclismo y del deporte, que ayer transmitían su pésame a través de las redes sociales, entre ellos, la propia Federación Galega de Ciclismo. Su cuerpo estará hoy lunes en el tanatorio de Santa Cristina de Sabarís, debido a problemas burocráticos por el accidente de tráfico.
Con Freiría, finalmente son dos las víctimas mortales de aquel terrible suceso, en el que había fallecido en el acto José Antonio Casas Pérez, conocido como 'Ñito', también vecino de Nigrán.
El accidente, que conmocionó a toda España, se produjo el 12 de marzo, cuando un grupo de aficionados a la bicicleta aprovechaba la mañana del sábado para hacer un recorrido por la PO-552, la carretera que une por la costa Vigo con Baiona y A Guarda.
Al llegar a la altura de San Xián, el pelotón fue embestido por un todoterreno conducido por un octogenario, Manuel B.A.L, de 87 años, quien se llevó por delante a varios ciclistas y que no detuvo su vehículo hasta pasados 200 metros, hasta llegar a un restaurante donde dio la voz de alarma.
Además de 'Ñito', empresario y deportista de Nigrán de 52 años que iba cerrando el pelotón en la columna de la izquierda y que resultó muerto en el acto, y de Diego Freiría, también resultaron heridos de diferente consideración otros seis ciclistas, entre ellos el vicerrector de Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Vigo, José Antonio Vilán. Aquel suceso provocó una ola de indignación y motivó la realización de varias marchas de protesta, que llevaron finalmente al cambio de trazado del carril bici para mejorar su seguridad.
Mientras, el caso se encuentra todavía a la espera de juicio. El informe de la Guardia Civil al parecer deja claro que la causa principal del accidente fue “una distracción del conductor” del todoterreno, que circularía a unos 90 kilómetros por hora y que, según el mismo atestado, en ningún momento habría hecho ninguna maniobra para evitar al pelotón, bien porque no se apercibió de su presencia o porque no lo hizo con la suficiente antelación”.
