Una vecina de la localidad coruñesa de Teo ha presentado una demanda por secuestro contra el servicio municipal de la grúa en Santiago de Compostela, por haber retirado su coche estacionado en una zona de carga y descarga cuando ella se encontraba en el interior del vehículo.
Los hechos ocurrieron en la mañana del miércoles, cuando Begoña Alba Domínguez aparcó su coche en una céntrica calle del casco urbano de Santiago, en Montero Ríos, para recoger unas gafas en una óptica ubicada en las proximidades, según declaró.
La mujer dejó su vehículo estacionado frente al establecimiento, en una zona no permitida para ello por ser de carga y descarga pero sólo durante unos minutos, alegó, el tiempo que tardó en recoger sus gafas.
Según su relato, desde la propia tienda pudo ver cómo en seguida la grúa se disponía a cargar su coche para llevárselo, por lo que salió del local para tratar de evitarlo y hablar con el agente de policía que había dado la orden de retirada del vehículo.
Le pedí por favor que no me dejara sin coche ya que había otros aparcados en doble fila en la misma zona que ya estaban allí cuando yo llegué, argumentó.
Sin embargo, explicó que el policía se negó y le propuso a cambio pagar el enganche de la grúa para que le devolviesen su vehículo.
Al no disponer de dinero en efectivo, el propio conductor de la grúa le dijo que fuese a un cajero aunque el agente se negó a ello, continuó, y me dijo que firmara la multa y quitara el freno de mano y le dije que no, apuntó la mujer.
Entonces -prosiguió su relato al ver que el policía entraba en el coche grúa para irse, entró en su vehículo para quitar el freno de mano y, en ese momento, la grúa se puso en marcha y arrancó.
Empecé a tocar el claxon y a gritar para advertirles de que estaba ahí dentro y, aunque el policía me vio, hizo el ademán de continuar, por lo que fue trasladada desde el centro de la ciudad hasta el depósito de la grúa municipal.
Begoña Alba criticó el comportamiento del policía que, aseguró, se negó a mostrarle la placa. Por todo ello, decidió presentar una demanda en los juzgados por lo que consideró un secuestro
La mujer dejó su vehículo estacionado frente al establecimiento, en una zona no permitida para ello por ser de carga y descarga pero sólo durante unos minutos, alegó, el tiempo que tardó en recoger sus gafas.
Según su relato, desde la propia tienda pudo ver cómo en seguida la grúa se disponía a cargar su coche para llevárselo, por lo que salió del local para tratar de evitarlo y hablar con el agente de policía que había dado la orden de retirada del vehículo.
Le pedí por favor que no me dejara sin coche ya que había otros aparcados en doble fila en la misma zona que ya estaban allí cuando yo llegué, argumentó.
Sin embargo, explicó que el policía se negó y le propuso a cambio pagar el enganche de la grúa para que le devolviesen su vehículo.
Al no disponer de dinero en efectivo, el propio conductor de la grúa le dijo que fuese a un cajero aunque el agente se negó a ello, continuó, y me dijo que firmara la multa y quitara el freno de mano y le dije que no, apuntó la mujer.
Entonces -prosiguió su relato al ver que el policía entraba en el coche grúa para irse, entró en su vehículo para quitar el freno de mano y, en ese momento, la grúa se puso en marcha y arrancó.
Empecé a tocar el claxon y a gritar para advertirles de que estaba ahí dentro y, aunque el policía me vio, hizo el ademán de continuar, por lo que fue trasladada desde el centro de la ciudad hasta el depósito de la grúa municipal.
Begoña Alba criticó el comportamiento del policía que, aseguró, se negó a mostrarle la placa. Por todo ello, decidió presentar una demanda en los juzgados por lo que consideró un secuestro
