Más de medio millar de personas asistió esta tarde al acto de homenaje al exconselleiro de Obras Públicas José Cuiña, que se de desarrolló en el auditorio Municipal de Lalín, donde la familia del político desaparecido recibió la distinción de Hijo Predilecto de Lalín.
En el acto intervinieron e miembro del seminario del Estudios del Deza Daniel González Alen, la periodista María Antonia Iglesias, alcalde de Lalíon, José Crespo, y el hijo del fallecido Rafael Cuiña.
María Antonia Iglesias dijo que para ella era 'un inmenso, emotivo y sincero orgullo' estar en este homenaje ya que sentía por Cuiña un 'profundo respeto', porque era 'un político de raza, ambicioso, sin hipocresía, trabajador tenaz y demasiado, peligrosamente brillante, gestor', que 'levantó la cabeza por encima de la mediocridad'.
La periodista gallega aseguró que 'lo admiraba por su lealtad' y 'lo quise, disfrute de su amistad y me reí mucho con él', dijo.
Con un emotivo discurso apuntó, también, que quería dejar constancia 'de que José Cuiña fue un recio patriota, un hombre de estado, pero sobre todo fue para mí y un hombre profundamente ético'.
El alcalde de Lalín, José Crespo, dijo que este era un homenaje 'más que merecido a Pepe Cuiña', y recordó que gracias a él, entró en política cuando 'no tenía ni idea de política ni se me pasaba por la cabeza ser político'.
Destacó que Cuiña 'era una persona integra' y que 'vivía con y para la política'.
En este sentido aludió a los múltiples paseos que los dos hacían por los montes de Lalín, en los que ambos se proponían no hablar de política, pero finalmente siempre acababan derivando sus conversaciones en la vertiente política.
Aseguró que Cuiña 'fue hombre clave', en materia de infraestructuras para Galicia y Lalín y explicó que la calle que llevará su nombre era 'muy simbólica' para Cuiña 'porque fue la primera gran obra que hizo como alcalde'.
El hijo de Cuiña agradeció al pueblo de Lalín y a los amigos presentes en el acto, el recuerdo a su padre y aludió, también a lo importante que fue para Lalín la función política desarrollara por su progenitor.
Aseguró que la muerte de su padre había cogido por sorpresa a toda la familia y dijo que en conversaciones antes de su muerte, Cuiña decía que 'no le guardaba ningún rector a nadie' y 'si él se marchó sin ese rencor, no será la familia la que lo mantenga, halla cada quien con su conciencia'.
Aseguró que su padre había sido una 'humilde persona', un patriota gallego y concluyó como su padre con el 'Galicia nai e señora'.
Al acto de homenaje asistieron, entre otros el presidente del PPdeG, alberto Núñez Feijóo, el expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Ismael Rego, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, El secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, la secretaria general de Igualdade, Carmen Adan, y el portavoz del grupo parlamentario del PPdeG, Manuiel Ruiz Rivas, entre otras personalidades.
María Antonia Iglesias dijo que para ella era 'un inmenso, emotivo y sincero orgullo' estar en este homenaje ya que sentía por Cuiña un 'profundo respeto', porque era 'un político de raza, ambicioso, sin hipocresía, trabajador tenaz y demasiado, peligrosamente brillante, gestor', que 'levantó la cabeza por encima de la mediocridad'.
La periodista gallega aseguró que 'lo admiraba por su lealtad' y 'lo quise, disfrute de su amistad y me reí mucho con él', dijo.
Con un emotivo discurso apuntó, también, que quería dejar constancia 'de que José Cuiña fue un recio patriota, un hombre de estado, pero sobre todo fue para mí y un hombre profundamente ético'.
El alcalde de Lalín, José Crespo, dijo que este era un homenaje 'más que merecido a Pepe Cuiña', y recordó que gracias a él, entró en política cuando 'no tenía ni idea de política ni se me pasaba por la cabeza ser político'.
Destacó que Cuiña 'era una persona integra' y que 'vivía con y para la política'.
En este sentido aludió a los múltiples paseos que los dos hacían por los montes de Lalín, en los que ambos se proponían no hablar de política, pero finalmente siempre acababan derivando sus conversaciones en la vertiente política.
Aseguró que Cuiña 'fue hombre clave', en materia de infraestructuras para Galicia y Lalín y explicó que la calle que llevará su nombre era 'muy simbólica' para Cuiña 'porque fue la primera gran obra que hizo como alcalde'.
El hijo de Cuiña agradeció al pueblo de Lalín y a los amigos presentes en el acto, el recuerdo a su padre y aludió, también a lo importante que fue para Lalín la función política desarrollara por su progenitor.
Aseguró que la muerte de su padre había cogido por sorpresa a toda la familia y dijo que en conversaciones antes de su muerte, Cuiña decía que 'no le guardaba ningún rector a nadie' y 'si él se marchó sin ese rencor, no será la familia la que lo mantenga, halla cada quien con su conciencia'.
Aseguró que su padre había sido una 'humilde persona', un patriota gallego y concluyó como su padre con el 'Galicia nai e señora'.
Al acto de homenaje asistieron, entre otros el presidente del PPdeG, alberto Núñez Feijóo, el expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Ismael Rego, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, El secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, la secretaria general de Igualdade, Carmen Adan, y el portavoz del grupo parlamentario del PPdeG, Manuiel Ruiz Rivas, entre otras personalidades.
